miércoles, 2 de diciembre de 2009

¿TENEMOS NAVIDAD?


Ya llegó de nuevo diciembre y con él, otro período de Navidad que se convertirá, una vez más, en la gran fiesta del consumo. Hoy, aunque quizá este año sea más leve por aquello de la crisis, lo que se considera Navidad es un período del año en que comprar, comer y beber es un fin en sí mismo y nuestra única tarjeta de visita es la de crédito.

La Navidad siempre ha pivotado sobre el nacimiento en Belén de Jesús (es el niño que más veces ha nacido en el mundo); pero ha desaparecido el principal protagonista de esta historia. Ahora, sencillamente se le ignora, se le camufla, se le cambia, ya no interesa lo de antes. Tanto es así que, en la mayoría de hogares, existen más árboles de navidad y papás Noel que “nacimientos”. La Navidad ha perdido mucho su carácter religioso reduciéndose a una fiesta familiar y de consumo; muchos consideran que Dios es un ser alejado de los acontecimientos cotidianos y perjudicial para sus propios intereses. Viven como si no existiera y representa un obstáculo de tipo moral para alcanzar sus fines. Cada vez se reza menos y al único santuario donde acudimos es al de los centros comerciales.

Seamos creyentes o no, vivimos tiempos de intolerancia e indiferencia. Hace algunos años me llamó la atención una estadística realizada a niños en edad escolar, sobre qué representaba para ellos la Navidad. La mayoría de las respuestas tenían como destino los regalos y las vacaciones; sólo un mínimo porcentaje se referían a la reunión familiar, y prácticamente era nula la referencia al niño Jesús. Este es el mensaje que han heredado. Dentro de pocos años, ¿sobrarán también palabras como paz, amor, solidaridad, etc.?

En este momento de postmodernidad, de pasar despreocupado, de estómagos llenos, de convite a todo trapo, que no nos deja contentos del todo, a veces, se nos cuela algún sentimiento que conecta con lo inmaterial: quizá lo llamemos alma. Más allá de fabricarnos nuestro particular becerro de oro que significa el dinero, necesitamos la búsqueda de lo trascendente porque nadie es tan pobre para no dar, ni tan rico para no recibir; aunque sólo sea una palabra amable adornada con una sonrisa.

Como ya dije hace tiempo, mientras haya un niño con hambre, un enfermo que no tenga atención médica ni medicinas, unos ancianos sin atenciones; mientras haya guerras entre los pueblos, o pobres que no tengan agua ni pan, podremos tener fiestas, pero no tendremos Navidad.

Deseo, de corazón, una hermosa Navidad y un año cargado de buenas noticias. ¡¡¡Felicidades!!!



Miguel F, Canser
www.cansermiguel.blogspot.com

lunes, 23 de noviembre de 2009

ECONOMÍA SOSTENIBLE


Estos días hemos recibido la noticia de que el Gobierno ha anunciado la aprobación de la ley de Economía Sostenible que incorporará reformas sustanciales en los actuales modelos del sistema financiero, una apuesta clara por la potenciación de las energías renovables, impulsar empresas socialmente responsables, y por agilizar y modernizar las administraciones públicas.

Pero, ¿qué es economía sostenible? Una palabra que está de moda y que todo el mundo utiliza. Es aquel desarrollo capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de futuras generaciones. Es decir, los recursos naturales no se deben utilizar a un ritmo superior al de su regeneración; no emitir contaminantes a un ritmo superior al que el sistema natural es capaz de absorber o neutralizar. Históricamente es manifiesta la incapacidad de la especie humana para vivir en armonía con el planeta. Hasta hoy, ninguna especie salvo la humana, ha conseguido modificar tan substancialmente, en tan poco tiempo, las características propias de nuestro mundo: Superpoblación, incremento efecto invernadero, modificación del paisaje, erosión, desertización, destrucción de la selva, etc., con una importante interacción en el tratamiento del agua, los residuos domésticos, suministro energético y sistema productivo.

Por lo tanto, es evidente que se hace necesaria una transformación total de nuestro modelo económico. El modelo económico dominante actual es aquel que dice que la economía va bien cuando crece el producto interior bruto (PIB). Este sistema no tiene en cuenta que la capacidad de crecimiento económica es finita, ni tiene en cuenta las limitaciones del sistema natural que están llevando a nuestro planeta al infarto ecológico. Aunque el Gobierno haya anunciado esta nueva ley, no ha concretado cómo lo va ha hacer. Sólo ha dicho que se pondrá el acento en su “capacidad innovadora”; con un gran problema por resolver: el alto volumen de desempleo: 18%. Esperemos que, al final, todo esto no se traduzca sólo en palabras grandicoluentes e ideas inaplicables.

Los políticos deben dejar de sacar conejos de la chistera y abordar, en profundidad, las reformas necesarias a saber: Educación, investigación, desarrollo e innovación, transparencia del sector financiero, mayor dinamismo empresarial, y acción decidida a luchar contra el cambio climático. Las reformas deben ser profundas y progresistas. Tarea difícil pues, para una persona “progre”, el término progresista significa que el primero que tiene que progresar es él mismo. Me temo que eso de la “economía sostenible” signifique que al primero que hay que sostener –aún más—económicamente, sea a los de siempre. Mi madre, como cualquier otra persona ama de casa, quizá sea quien más sabe de economía sostenible: “Cuando se cobra poco, pero se sigue queriendo subsistir, se aplica este principio básico: Gastar menos”. Tal vez los responsables políticos (todos) deberían tomar nota.


Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com
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lunes, 16 de noviembre de 2009

TELEBASURA


Desde hace tiempo estamos asistiendo a un fenómeno televisivo, cada vez más presente, que se caracteriza por explotar el sensacionalismo, el morbo y el escándalo con el único fin de atraer audiencia. Se define “Telebasura” por los personajes que exhibe, los asuntos que aborda, el poco o ningún respeto a la vida privada o a la intimidad de las personas; por el desprecio de la dignidad que toda persona merece, cuando no se recurre a la utilización de un lenguaje chillón, grosero e impúdico, con la intención de convertir en espectáculo la vida de determinados personajes que, generalmente, se prestan a ser vilipendiadas y manipuladas, a cambio de celebridad o contraprestación económica. Prima el mal gusto, lo escandaloso --y en algunos Realty shows--, el enfrentamiento personal, el insulto y la denigración de los participantes.

Este tipo de programas atrae a mucha gente. Pero, ¿por qué su éxito?, ¿es el cotilleo parte de nuestra cultural social? Los promotores de la telebasura utilizan cualquier tema de interés humano, acontecimiento político y social como excusa para la atracción de audiencia. Bajo una apariencia hipócrita de preocupación y denuncia, se regodean con el sufrimiento, con la exhibición gratuita de sentimientos y comportamientos íntimos, buceando en una espiral sin fin para sorprender al espectador. La telebasura cuenta con una serie de ingredientes básicos que la convierten en un factor de desinformación y aculturización. La aparición de personajes sin cultura ni relevancia de interés social, que el único mérito para aparecer en pantalla es haber tenido un hijo con algún famoso, permitiéndose debatir en temas muy complejos con explicaciones simplistas donde abunda la demagogia que, lejos de arrojar luz sobre los problemas, contribuyen a consolidar la idea del “todo vale”; con desprecio total de derechos fundamentales tales como la presunción de inocencia, cuando no se recurre a intervenciones estableciendo “juicios paralelos” apoyándose en testimonios supuestamente verdaderos.

Este fenómeno es más acuciante en las televisiones privadas que emiten en abierto, pues son las que mayores esfuerzos de fidelización de audiencias deben realizar al depender sus ingresos totalmente de los contratos publicitarios que, a su vez, dependen de los índices de audiencia. El verdadero cliente de estas TVs no es el espectador, sino el anunciante. Todo vale para conseguir audiencia. Es significativo comprobar la ausencia de programación infantil en la franja de tarde en cadenas como “Antena3” y “Tele5” que sólo emiten programas de esta índole.

Pero, ¿se deben aplicar medidas para acabar con los contenidos que atentan contra la dignidad de las personas, la ética, la formación y la moral? No soy amigo de prohibiciones que puedan incurrir en una hipotética falta a la libertad de expresión, pero sí combatir todo lo que implique denigrar a las personas. Sólo con la implicación de todos los agentes: poderes públicos, cadenas, anunciantes, espectadores, sin olvidar la responsabilidad de los profesionales de los medios, que sirva para modelar una oferta televisiva distinta, elaborando un código ético de regulación de contenidos, promocionando programas donde imperen tres pilares básicos: Información, formación y entretenimiento, que conduzcan al respeto de valores constitucionales como el derecho a la veracidad, a la intimidad y la dignidad de las personas.


Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com

lunes, 9 de noviembre de 2009

ANGUSTIOSA ESPERA


Son ya muchos días que dura el secuestro del “Alakrana”. La angustia que sufren los secuestrados y sus familias no puede dilatarse por más tiempo. La preocupación lógica de las familias que ve cómo pasan los días sin llegar a una solución, y el desánimo que ya ha calado hondo en su tripulación por el lento discurrir de las negociaciones diplomáticas, necesitan sin demora una salida que pase, prioritariamente, por el regreso a casa de su tripulación sanos y salvos. Las acciones irrenunciables que, posteriormente, puedan iniciarse para combatir a estos delincuentes , deben quedar relegadas a un segundo término.

Mientras aquí nos enfrascamos en el dilema de si uno de los piratas detenidos unos días es mayor y otros es menor de edad, y nos pasamos todo el tiempo haciendo radiografías a uno de los detenidos, las condiciones de vida en el barco son cada día peor. Estos piratas no son tan benévolos en el trato a los marineros: “Están cada vez más nerviosos, porque toman una droga que se llama ‘Kat’ que les pone muy agresivos; nos someten a amenazas y nos humillan constantemente escupiéndonos a la cara. Ya no tenemos agua y hay veces que nos tiran la comida por la borda”. Son las angustiosas declaraciones del patrón Ricardo Blach. El hecho de que les dejen atender algunas llamadas no es un gesto de humanidad, ni mucho menos; los piratas son conscientes del poder de los medios de comunicación y lo utilizan como una forma de presión.

Lo que en principio parecía un éxito de nuestra armada, se ha convertido en un gran lío porque la detención de dos de los piratas, está suponiendo un serio hándicap para la liberación de los secuestrados. “Ellos siempre quisieron el dinero y a esos dos” –subraya Blach--, y asegura que “cuando los devuelvan y paguemos, nos dejan ir; porque no les vale que sus compinches sean puestos a disposición de las autoridades de Kenia”. Mientras, los buques españoles continúan expectantes, sin que sepamos si pueden asegurar la veracidad del traslado a tierra de tres de los marineros, y su retorno al buque. A la falta de información concreta, se añade la triste situación de Somalia: un país roto y destruido que no se sabe quien manda.

Quizá hayamos perdido mucho tiempo atendiendo a los disparates de la ley del menor, y el absurdo de la consideración legal de la minoría de edad. La consideración de mayor o menor lo debe marcar la magnitud del delito, no quien lo comete. Todos sabemos que una persona de 16 años, es capaz de cometer la mayor atrocidad: (caso de Sandra Palo). Secuestrar un barco no es cosa de niños; por lo que lo perfectamente legal puede convertirse, en la práctica, en una cosa de locos. Pero este es un tema de reflexión que merece una consideración aparte.

Espero y deseo que, cuando este artículo salga a la luz, se haya solucionado lo prioritario de este secuestro: la liberación de los 36 tripulantes del “Alakrana”. No nos queda otra que confiar en los responsables de las negociaciones para su resolución satisfactoria. Ojala se resuelva este conflicto sin lamentar ningún tipo de desgracia personal ni mediante tragedia alguna. Mis mejores deseos para los marineros y sus familias.


Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com

sábado, 24 de octubre de 2009

AMISTAD

Existen muchas definiciones sobre la amistad. El diccionario de la Real Academia dice se trata de “un afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”; por tanto, es la relación afectiva más común que la mayoría de las personas tenemos en la vida. Nace cuando las personas encuentran inquietudes comunes y hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse, y otras, tardan tiempo en hacerlo. Personalmente, la definición que más me agrada es que un amigo es una persona con quien puedes y te atreves a ser tu mismo.

Esto, en los tiempos actuales no suele suceder con frecuencia, porque solemos disfrazar nuestro propio yo, no mostrándonos como verdaderamente somos, enseñando una visión externa estandarizada sobre cómo debemos ser y comportarnos. Es una barrera para conseguir una verdadera amistad; y aunque la vida moderna deja poco tiempo para mantener, perdurar y conservar relaciones de amistad significativas, tengo que agradecer a múltiples personas la influencia positiva que, a través de los años, han marcado mi carácter y, muy pocas, con las que comparto una profunda amistad; porque la verdadera amistad, aunque escasa, dura toda la vida.

La vida no suele darnos todo lo que soñamos. Tenemos defectos y quizá nos avergonzamos que nos conozcan como realmente somos, pero una verdadera amistad se construye sobre los pilares de la verdad. Decía Plutarco: “no necesito amigos que cambien cuando yo cambio, y asientan cuando yo asiento. Mi sombra lo hace mucho mejor”; porque un amigo es aquel que lo sabe todo de ti y, a pesar de ello, te quiere. Y si buscamos un amigo sin defectos, seguramente nos quedaremos sin amigo.

¡Hola!, ¿cómo estás? Son palabras que pronunciamos con mucha frecuencia pero que pocas veces esperamos a oír la contestación. Este es el gran problema de nuestro tiempo. No sabemos escuchar y la gente necesita que se le escuche, que vean que sus preocupaciones nos interesan. El verdadero amigo se prueba en la hora difícil; es aquel que está a tu lado cuando preferiría estar en otra parte. Se les puede llamar en cualquier momento y a cualquier hora. Dicen que “quien tiene un amigo tiene un tesoro”. Ciertamente, porque el tiempo que pasamos con cada amigo es lo que nos hace importantes a nosotros y a ellos; porque la amistad se construye poco a poco, a pedacitos de tiempo que vivimos con cada persona. Con los amigos nunca se llega a perder el tiempo.

Al contrario que la familia, a los amigos los elegimos nosotros y si te equivocas siempre se tiene la opción de poder rectificar. Seguramente nos llevaremos muchas decepciones, pero un amigo de verdad siempre nos dirá las cosas desagradables a la cara, mientras que el enemigo las dirá a nuestras espaldas. Somos responsables de lo que cosechamos., aprendamos a cosechar una sana amistad.


Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com

domingo, 18 de octubre de 2009

¿ACUERDO, O COMPRA?

El Gobierno ha conseguido sacar adelante los Presupuestos para 2010 procurándose los votos de PNV y Coalición Canaria, a base de concederles unas prebendas económicas satisfactorias. Estos presupuestos que han sido criticados desde todos los grupos políticos manifestando su ineficacia, salen adelante por el apoyo de dos autonomías que el Gobierno ha “maltratado” últimamente.

En Euskadi el PSOE se alía con el PP y deja fuera del gobierno al partido más votado: PNV, que se rasga las vestiduras, pero que no se sonroja al apoyar unos presupuestos que ni les van ni les vienen, porque gozan de un concierto económico y una independencia fiscal aparte. Eso sí, pone 3 condiciones: el blindaje del concierto económico, la devolución del IVA a la Diputación de Álava, y el compromiso de ser informado sobre las decisiones del traspaso a Euskadi de las políticas de empleo. Canarias, que tiene una tasa de paro el doble que la mayoría de España, el compromiso es que se embolsa la cifra de 25.000 millones en 10 años sin concretar dónde se destinarán.

El nacionalismo, que reclama independencia (legítimo, por cierto) es como los hijos que quieren independizarse pero con el dinero de los papis. No hacen más que protestar en casa, pero no se atreven a salir de ella, porque si no, ni papá ni mamá les pagarán sus gastos. Se trata de un “chantaje” permanente que pagamos los de siempre. Lo que da grima es que Euskadi tenga un sistema fiscal propio, que reduce notablemente su aportación a la caja común del Estado, y sin embargo, puedan decidir sobre dónde, cómo y en qué, debemos gastarnos el resto de los españoles nuestro dinero. No es un acuerdo, sino una compra de votos que el gobierno de turno siempre se presta para sacar adelante sus proyectos. Es, en definitiva, una insolidaridad con el resto de España pues este apoyo se presta para cubrir necesidades parcelarias, obviando otras de interés general.

Los presupuestos aumentan el gasto público elevando la deuda al 62,50% del PIB superando el máximo permitido por la U.E. Se deja, por ejemplo, a los ayuntamientos sin financiación reduciendo su dotación presupuestaria, lo que pone en riesgo servicios sociales como la atención a dependientes, guarderías, comedores sociales y escolares, y otras labores que los ayuntamientos desempeñan a pesar de no ser de su estricta competencia. Más importante es devolver el IVA a Álava.

Gobierno y oposición se empeñan en una batalla campal donde sólo priman los intereses propios para no perder cuota de poder, sin dedicarse a la tarea que los ciudadanos les han encomendado. ¿Para cuándo un pacto de estado entre las dos principales fuerzas políticas? Los ciudadanos los hemos votado para que solucionen los problemas del país, para que unan su esfuerzo en común y busquen una solución a esta complicadísima crisis; aparquen sus diferencias y ambición de poder, y pónganse a trabajar por el bienestar común de todos. Dejen de mirarse el ombligo, de criticar y desprestigiar al contrario; sólo así saldremos ganando todos.


Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com

domingo, 4 de octubre de 2009

¡¡POLÍTICA DE IZQUIERDAS, SÍ SEÑOR!!

Recientemente hemos conocido la reforma que el Gobierno ha decidido hacer para sufragar la falta de recaudación, modificando dos tipos de IVA, las rentas de capital, y alguna tímida rebaja fiscal para las PYMES, sin olvidar la supresión de los 400.-€ que, curiosamente, es la medida más cuantiosa de recaudación de esta reforma (5.700 millones de euros).

Existen 3 tipos de IVA:

El 4.-% que se aplica a productos llamados de primera necesidad: Pan, leche, huevos, frutas, verduras, cereales, quesos, libros de texto, medicamentos, viviendas de VPO, prensa, etc.

El 8.-% (antes 7%) que considera a todos los alimentos no incluidos en el tramo del 4%, más transporte, hostelería, espectáculos, peluquerías, dentistas, agua y vivienda, etc.

El 18.-% (antes 16%) por citar algunos: luz, gas, teléfono, ropa, calzado, electrodomésticos, tabaco, etc.

Visto esto, ¿ustedes creen que la luz, el gas, la ropa, el calzado y el teléfono, no son artículos básicos de primera necesidad?, ¿por qué no figuran en el tramo del 4%? Independientemente de que elevar este impuesto ligado al consumo en plena recesión, se logra que éste se deprima aún más, y aunque el mensaje político apuntaba a los más acaudalados, el IVA, al ser un impuesto indirecto, que se aplica independientemente de los ingresos, el impacto es mayor para las rentas menores; así, el pan y la leche, por ejemplo, cuestan lo mismo al “pobre” que al “rico”. (¡¡Política de izquierdas, sí señor!!).

La reforma también afecta a las rentas de capital. Los rendimientos de ahorro inferiores a 6.000.- € (94% de los contribuyentes), tributarán al 19% (antes 18%). La subida será más pronunciada, del 21%, para quienes declaren rendimientos mayores de esa cantidad; por lo que esta alza fiscal no afecta a los más ricos. De hecho, las grandes fortunas canalizan sus inversiones a través de Sociedades de Inversión Variable (SICAV) que gozan de la ventaja de tributar (esto no se ha modificado) al 1% en el Impuesto de Sociedades; mientras las Pymes y autónomos pagarán el 20% si cumplen algunos requisitos. Para constituir una Sicav se necesita un capital mínimo de 2,4 millones de euros (¡¡Política de izquierdas, sí señor!!).

Una de las principales críticas a este sistema es que las rentas del trabajo soportan mayor carga fiscal que las del capital. Un ejemplo: alguien que tenga un sueldo de 60.000 euros al año, pagará más a Hacienda que si esa cantidad los obtiene exclusivamente especulando en Bolsa.

Para generar incentivos positivos para la economía y regenerar la inversión y el empleo, no es a base de subir impuestos de forma indirecta. Ya son muchas las voces que lo dicen. Falta imaginación, y el F.M.I. advierte: “nosotros hubiéramos puesto más énfasis en los recortes de gastos”.

Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com

jueves, 24 de septiembre de 2009

MENTIR EN POLÍTICA

La visión que tiene el ciudadano de a pie sobre nuestra clase política, es decepcionante. El distanciamiento y el descrédito que parece existir entre unos y otros es cada vez más evidente. Vivimos en una sociedad resignada, desesperanzada y carente de motivaciones. El ciudadano cada día recela más y se fía menos de las promesas que hacen los políticos, porque se fabrican un mundo exclusivo para ellos: se fijan sus sueldos con independencia de la situación económica de sus conciudadanos; sus derechos de recibir pensiones es la mitad exigente que para cualquier trabajador y viven en su mundo, con sus estadísticas sobre el pulso social en otra dimensión, muy alejados de la realidad de la calle. Además, es notoria la creencia generalizada de que nos mienten casi siempre, que dicen siempre lo políticamente correcto, pero que su verdadera intención es otra.

Dicen que fabricar mentiras es labor diaria del creador de imagen; hacernos creer queun detergente quita todas las manchas sin esfuerzo es su trabajo, aunque no sea verdad. Los partidos políticos contratan a equipos publicitarios para dar credibilidad a cualquier argumento, promesa electoral, etc. Su esfuerzo consiste en que el receptor se identifique con el discurso del emisor y una vez conseguido este propósito, la mentira política se reproduce socialmente; así, una mayoría social está satisfecha y sus dudas e incertidumbres desaparecen.

Descalificar un buen nombre bajo la acusación de corrupto no requiere mucho esfuerzo. Lanzar un rumor y posteriormente divulgarlo tampoco es complejo. Todo vale y no existe código ético. Se pasan todo el día desmintiendo y contraatacando. Sin embargo, la fabricación de la mentira en política, está obligada a superar la prueba del tiempo; debe perdurar, no puede tener vida efímera pues perdería legitimidad. La necesidad de creerse la mentira forma parte de la trama. Es necesario repetir, de manera consistente, el argumento hasta lograr el objetivo.

La mentira política, responde a una voluntad consciente, deliberada, de ocultar datos y pruebas; sobre todo si debilita al enemigo: gobierno, oposición, grupo de presión, etc. Ejemplos de lo dicho: el falaz argumento, esgrimido por el “trío de Las Azores”, de posesión de armas de destrucción masiva en manos de Sadam Husein en Irak. La manipulación, a la hora de informar, sobre la autoría del atentado de la estación de Atocha del 11 de marzo de 2004. Convencer a la población española y mundial de que había sido ETA, permitía una rentabilidad política en momentos de elecciones generales. Ignorar, antes de la elecciones generales de marzo de 2008, e intentar convencer, incluso prometer un desarrollo económico importante, cuando realmente se avecinaba una crisis profundísima a nivel mundial, denota la dignidad política del Sr. Zapatero. Si me dicen que no sabían lo que se nos venía encima, peor por su falta de previsión y su incapacidad; prohibir entre sus allegados, pronunciar la palabra crisis utilizando otras de gran equilibro imaginativo, para no desdecirse del discurso anterior.

La verdad, identificarse hoy con las medidas económicas y el discurso del Sr. Zapatero es sinónimo de falta de cultura, formación y criterio propio. Sus mensajes no se sostienen y van destinados a regalar los oídos de sus incondicionales. Los sindicatos, llamados de clase, que viven del cuento y de las subvenciones, estarían en la situación actual, de huelga permanente. En Francia, con un paro del 9%, le montaron a Sarkozy una huelga general. Está claro que el mal se interpreta de distinta manera, dependiendo de donde venga. Recientemente ha dicho: “hemos sabido decir no a los poderosos”. ¿A quienes a dicho no?, ¿cuándo?, ¿dónde? Me gustaría que diera algunos nombres y ejemplos. Que yo sepa, ayudó a los poderosos (bancos). ¿Acaso la mentira es impune en política? ¿Hasta cuándo? Reconozco que, personalmente, del desconcierto paso a la carcajada.

La mentira mata la verdad, mina las relaciones humanas y la dignidad de las personas. Los políticos y el Estado, no deben tener reglas morales distintas a las de la ciudadanía. Un proverbio chino dice: “La primera vez que me engañes, la culpa será tuya, la segunda será mía”. A buen entendedor…….

Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com

viernes, 14 de agosto de 2009

E N V I D I A



La envidia, al contrario que otras cosas, no ha evolucionado mucho, sigue inalterable a través de los siglos y se basa en una tristeza ante el bien ajeno, el afán de dominio, de protagonismo y de superación a otro, pues hace sentir continuamente la necesidad de aquello que el otro tiene, -- no sólo bienes materiales, también éxito, inteligencia, forma de ser y actuar, etc. —y la impotencia de lograrlo. La envidia es la madre del resentimiento, que no busca que a uno le vaya mejor, sino que al envidiado le vaya peor.

Este pecado capital alcanza su fecundación entre las personas más próximas; dándose preferentemente entre hermanos y familia más directa (todos conocemos la historia de Caín y Abel); y su origen la podemos encontrar en: complejos, frustraciones, impotencia, etc. El envidioso es una persona carente de atributos. No sólo anhela lo que tiene el otro, sino que el atributo que el envidiado posee, lo debiera poseer él, y, es más, puede declarar que incluso lo posee pero que, injustificadamente no se le reconoce.

A menudo la envidia, que conduce al odio, y a la ira, se disfraza con una careta sonriente y su lengua se expresa en tono amistoso, rozando la adulación, mientras el corazón está lleno de resentimiento. Asume un papel virtual y ficticio ante los demás. Suele ser un gran mentiroso que proyecta hacia los demás lo que le gustaría que pensaran de él, pero es un celoso guardián de su verdadero yo. La vida de la persona envidiosa no gira sobre su propia realidad, sino sobre lo que desearía, sobre lo que no tiene, sobre lo que le falta.

Este hecho es uno de los más potentes causantes de que sea un infeliz, porque aquel que envidia, no sólo sucumbe a la infelicidad que le produce su envidia, sino que además, alimenta el deseo de producir el mal de otros; y revela una deficiencia de la persona pues no reconoce que es envidioso. No asume ante los demás, ni siquiera ante sí mismo, que la padece. Su discurso es permanentemente crítico hacia el envidiado y suele intentar convencer que él es la víctima de todo. Rara vez este hecho llega a ser útil, pues la descalificación de la imagen del envidiado, resulta ser, a la larga, un fracaso total. Es una cobardía propia de los débiles. Cuanto más bondadosamente tratamos a quien nos odia, más armas le damos para que nos traicione. Ya lo dijo “El Quijote”: “¡Nos ladran Sancho!, señal que avanzamos". Detrás de la envidia se esconde un sentimiento de inferioridad e inseguridad, una incapacidad de reconocer y asumir las limitaciones personales, e incapacidad de sentir empatía (ponerse en lugar del otro).

El arma contra la envidia: LA VERDAD. Aprender a dar y pedir ayuda, a colaborar y compartir. Asumir que somos lo que somos e intentar mejorar. El único punto de referencia de superación somos nosotros mismos. No necesitamos compararnos con nadie.

Miguel F. Canser
www.cansermiguel@blogspot.com

sábado, 1 de agosto de 2009

SANIDAD Y POLÍTICA


Hace días coincidí con un amigo y vecino a quien encontré contrariado; cuando le pregunté a qué era debido, me dijo que su médico le había dado un volante “preferente” para un especialista, y la cita se la habían dado para más de un mes. Posiblemente existan otros casos más relevantes, pero todos conocemos las demoras de nuestra sanidad pública, y el empeoramiento creciente de su funcionamiento; y aunque ahora sea competencia de las distintas Comunidades Autónomas, su deterioro es cada vez más acuciante y no se ven signos de recuperación. Pero, ¿a qué es debido?

Los colectivos profesionales cifran en 3.200 el déficit de médicos y en 150.000 el de enfermeras; sus salarios son de 2 a 3 veces inferiores a los de otros países europeos. El colegio de médicos denuncia el aumento de los contratos basura; en algunas comunidades, como Madrid, se hacen contratos muy cortos, algunos de unos días o para unas guardias. Muchos se van a la sanidad privada donde les ofrecen mejores condiciones; según el Consejo General de enfermería, las españolas perciben una media de 2.l00.-€, mientras que en Reino Unido o Irlanda, el salario neto mensual es de 4.000 y 3.000.-€. Los profesionales de la sanidad no dan abasto; los especialistas se las ven y se las desean para meter a sus pacientes en las listas para hacerse una prueba, antes de que sea demasiado tarde. Los médicos de atención primaria apenas tienen 5 minutos para atender a cada paciente; los de Suecia, por ejemplo, disponen de 35 minutos. Los salarios, la estabilidad laboral y la calidad de su formación explican que muchos médicos y enfermeras acaben ejerciendo en el extranjero.

No todo es negativo en nuestra sanidad. En ningún otro país del mundo existe una cobertura sanitaria gratuita tan amplia como la española; la cartera de servicios es de las más generosas que existen; sólo quedan fuera la mayoría de tratamientos dentales y el podólogo. Eso hace que muchos jubilados europeos opten por vivir de forma estacional en España; sin contar a los residentes no europeos.

Un día, esperando en una consulta, fui testigo de esta conversación:
--Soy hondureño, mis hijos me trajeron aquí para operarme, porque en mi país, no tenía dinero para hacerlo, y fue llegar aquí, me ingresaron de urgencia y me operaron sin problemas. ¡¡Esto es fabuloso, y además, gratis!!

-- No se confunda señor, -contestó el de al lado- no es gratis, lo pagamos todos con nuestros impuestos—.


El problema es que faltan médicos y además, están mal distribuidos y mal pagados. Sólo el 54% de los médicos trabaja en la sanidad pública. Las administraciones actuales y los nuevos modelos de gestión se han mostrado ineficaces; de nada sirve hacer nuevos hospitales, si éstos se encuentran infrautilizados por escasez de medios humanos. Los gestores políticos, enquistados en su ideología (la que sea en cada caso), miran más a la cuenta de explotación, que a la calidad de servicio. No existe nada más contraproducente que una sanidad que dependa de los beneficios. El personal médico debe ser el principal protagonista de la sanidad; es él quien debe marcar los tiempos, la organización asistencial y hospitalaria, y no los gestores ajenos a la actividad; cada uno debe dedicarse a organizar lo que sabe.

Los servicios públicos nunca deben ser un negocio. ¿Por qué no se escatiman recursos para Hacienda o para Tráfico?, ¿quizá porque son rentables? En el lado opuesto están la Sanidad y, por ejemplo, la Justicia. Hasta que los responsables políticos no se dediquen, con auténtica vocación de servicio al ciudadano, a solucionar los problemas que verdaderamente preocupan a la población, seguiremos con las mismas carencias.

Es difícil crear ideas y fácil crear palabras; de ahí el éxito de los políticos.


Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com

lunes, 25 de mayo de 2009

IMPLICACIÓN LIMITADA

Existen temas candentes que ocupan un gran protagonismo en todos los medios de comunicación. En su día fue la desaparición del niño canario Jeremy, el espectáculo mediático que se originó por la desaparición de la niña británica Madeleine y, relativamente reciente, el caso de la adolescente Marta del Castillo. En definitiva, en España existen unos 200 expedientes sin cerrar de desaparición de menores.

Hace unos días, el Juez titular del Juzgado de Instrucción nº. 4 de Sevilla, dejó en libertad a uno de los implicados en el caso de Marta del Castillo, concretamente al hermano del asesino confeso Miguel Carcaño, porque “la posición del implicado no fue predominante en los hechos, y su participación en los mismos tiene una menor entidad que el resto de los imputados”, y no hay riesgo de que, al quedar en libertad, pudiera manipular, alterar u ocultar pruebas. Le concede la libertad por su “implicación limitada”. Este mismo juez, y luego la Audiencia Provincial rechazaron, hace un mes escaso, una primera petición de libertad.

Este hombre, que es vigilante jurado de profesión, en su día negó ante la policía y ante el juez, haber conocido el crimen de Marta, incluso haber participado en la limpieza del piso; como también es vehemente la tomadura de pelo que los implicados están dando en sus declaraciones, tanto al juez como a la policía, sobre el paradero del cuerpo de Marta; por lo que, a pesar del tiempo transcurrido, aún no se sabe dónde se encuentra. Y si el cuerpo no aparece, las penas para todos se reducirán ostensiblemente.

Lo cierto es que, al día de hoy, a Marta ya no la busca nadie. Los implicados se burlan de la Justicia y no hay forma que declaren la verdad; quizá porque no les interesa que aparezca y así ganan tiempo que corre a su favor. El mercadeo morboso de algunos medios de comunicación se apacigua, crecen otras noticias que llenan los espacios, y “su tema” va quedando atrás.

He de confesar la indignación que me produce este hecho, y la primera pregunta que me viene a la mente es: ¿Qué hay que hacer en este País para merecer la cárcel? ¿Se hubieran desarrollado los hechos de igual forma si se tratara, por ejemplo, de la hija del Presidente del Congreso, del Gobierno, o de cualquier personalidad relevante de nuestro País? La verdad es que tengo mis dudas. Vivimos un clima moral donde se banalizan los efectos que producen los hechos.

Estoy convencido que, aunque a veces nos cueste digerir algunas sentencias judiciales, los jueces se limitan a aplicar la ley; una ley que confeccionan nuestros políticos con desigual acierto. Como bien dice el padre de Marta del Castillo: “Al final, mi hija va a ser la culpable de todo”.

Miguel F. Canser
http://www.cansermiguel/. blogspot.com

sábado, 7 de febrero de 2009

FELICIDAD Y DINERO

A través de la historia el dinero ha tenido un protagonismo preferente en la vida humana; la salud, la educación, el trabajo, las relaciones personales, etc., están cada vez más influenciados por el factor dinero. Todos sabemos el famoso dicho de: “El dinero no da la felicidad”, pero, ¿es totalmente cierto?

La mayoría de los humanos pensamos que no es del todo cierto, porque la ausencia de dinero no te permite sustentar un mínimo de estabilidad personal para ser feliz; aunque también sabemos que, poseer mucho dinero, no es sinónimo de felicidad. Entonces, ¿cómo se mide la felicidad?, ¿cómo soy yo de feliz?

El dinero ejerce una profunda influencia emocional sobre lo que somos: (tanto tienes tanto vales), y está ligado a la consecución de una vida ideal pero, sin embargo, es la raíz de todas nuestras frustraciones, ejerciendo un profundo impacto en el desarrollo de la sociedad. El dinero es quien crea nuestras necesidades y además las condiciona. Sufrimos alteraciones por el dinero y de él dependen nuestra tranquilidad y nuestro futuro. La expresión máxima del materialismo es el dinero y su sentido es el consumismo con una meta terrorífica: El poder.

Es evidente que, en los países ricos, se es más feliz que en los pobres, pero una vez escuché: “Mis hijos tienen todas las videoconsolas y no son más felices de lo que era mi padre, que jugaba con una cuerda y una caja de cartón en la calle”. La felicidad no es exterior, sino interior. No depende de lo que tenemos, sino de lo que somos. Lo mejor de la vida no tiene precio y es gratis: La caricia de un ser querido, admirar una obra de arte, los colores del otoño, etc.

Nuestra conducta individual se mueve por el surco que la humanidad ha dibujado a través de los tiempos. Nuestras normas de conducta se traducen en hábitos implantados por personas que, indirectamente, han influido e influyen diariamente en nuestra vida.

Para ser felices necesitamos ser, primordialmente, sinceros, honestos y consecuentes con nosotros mismos. La persona feliz es cordial y optimista; posee un profundo sentido ético y goza de una alta autoestima. La gente feliz no es egoísta, tiende a ser más cooperativista y estar más centrado en los demás. La antitesis del egoísmo es el amor. Quien ama puede sufrir, pero está satisfecho y feliz por lo que siente. Quien es incapaz de amar, aunque posea mucho dinero, no podrá ser feliz nunca.



Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com