jueves, 1 de enero de 2015

AÑO NUEVO, LEY NUEVA

Recientemente el Gobierno del Sr. Rajoy ha aprobado la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, que entrará en vigor en el recién estrenado año 2015 únicamente con los votos del PP, y que ha cosechado críticas no sólo de los partidos de la oposición, sino también de las distintas organizaciones y plataformas de defensa de los derechos humanos. Estas son algunas de las acciones tipificadas como delito en la 'ley mordaza', con multas que van desde los 100€ hasta los 600.000€ y que implica directamente en la convivencia de todos los ciudadanos:
Acciones consideradas leves penalizadas con multas de entre 100€ y 600€:
Negarse a identificarse. Ocupar un inmueble sin el consentimiento del propietario. Insultar a la policía durante una manifestación. Ocupar entidades bancarias. Ocupar la vía pública por la venta ambulante (top manta). Consumir bebidas alcohólicas en la calle. Escalar edificios.
Acciones consideradas graves penalizadas con multas de 601€ a 30.000€:
Grabar a la policía y hacer uso de las imágenes sin autorización. Manifestarse frente a la sede del Congreso, del Senado o de parlamentos autonómicos si se perturba la seguridad. Impedir un desahucio. Negativa de disolución de concentración o manifestación. Consumir drogas en lugares públicos. Solicitar servicios sexuales en la vía pública o en sitios donde haya menores.
Acciones consideradas como muy graves y penalizadas con multas de 30.001€ a 600.000€:
Reunirse o manifestarse en infraestructuras de servicios públicos.
Celebrar espectáculos o actividades recreativas en contra de la prohibición ordenada por la autoridad correspondiente.

            Ya existen muchos detractores de esta nueva ley que se considera no  necesaria, porque si bien hay acciones que son de sentido común, en otras viola la jurisprudencia europea y el convenio europeo de derechos humanos y recorta derechos fundamentales como el de manifestación y el de reunión, pues se da mayor valor probatorio a las denuncias de las Fuerzas de Seguridad. ¿Una ley que quita poder sancionador a los jueces para ponerlo en manos del gobierno? Muy mal vamos. Y lo de las sanciones por manifestarse ante el Congreso cuando está vacío tiene su gracia, porque parece que la representación de la soberanía resida en los ladrillos y  no en los diputados;  reflejo de lo que piensan sus creadores. Otro clásico de la tradición que nos dejó aquel santo que llevó con mano firme el timón de la madre patria: Todo lo que no está prohibido, será obligatorio.  Es una ley que le viene muy bien al poder, y que deja al ciudadano totalmente indefenso frente a los abusos que pudiera sufrir por parte de las fuerzas del orden. En este país, cada día somos un poco más súbditos, y un poco menos ciudadanos. Luego se quejarán  que se vote a partidos populistas, pero a nadie le apetece ser humillado, ni tratado como un borrego por parte del poder, y lo están haciendo constantemente.
            Entre las medidas que más críticas han despertado se encuentran la exclusión de las lesbianas y mujeres solas de la ley de Reproducción Asistida, y las duras sanciones que prevé la Ley de Seguridad Ciudadana por intentar impedir un desahucio. Pero hay otras medidas: La Policía podrá intervenir teléfonos particulares en caso de "urgencia" sin autorización judicial. Pagaremos más por el gas y la luz, aunque el Gobierno diga lo contrario (esto merece comentario aparte). Si sufres un accidente o eres secuestrado en un país extranjero pagarás los gastos originados por el rescate. Si visitas los Parques Nacionales ten cuidado con los cazadores pues la Ley de Parques Nacionales que, aunque seguirán siendo públicos, se entregan a los grandes propietarios con gusto por la caza. Pagaremos entre todos otro rescate, el de las autovías en quiebra. Y entra en vigor la LOMCE, que promueve la segregación por sexos y hace evaluable la religión.
Los más viejos del lugar recordamos la patada en la puerta de Corcuera. Aquello acabó en nada; confiemos en que esta ley vuelva acabar en la cloaca. La inclinación por hacerse con el poder ejecutivo de la calle es una debilidad de los malos ministros del interior, una glorificación del orden público para proteger a la “gente de bien”. Pero sobre todo,  una palmaria declaración de incompetencia por no escuchar los intereses y las demandas de los demás participando  y siendo servidores de las personas, y no indiferentes al clamor de la calle.
Nuestros gobernantes son el reflejo de la mediocridad, la ineptitud y la locura que han anidado en nuestra clase política y que han hecho posible que un país que antes fue grande, honrado y valeroso,  esté hoy hundido, sin valores y plagado de cobardes que permiten que un poder corrupto, injusto y arrogante, les gobierne y destroce el país.
Miguel F. Canser

www.cansermiguel.blogspot.com