sábado, 3 de junio de 2023

LOS ERRORES DE SÁNCHEZ

 



Se cumplieron todas las encuestas: bueno, todas no. La del CIS del Sr. Tezanos daba ganador amplio al PSOE, y no es la primera vez que se equivoca por lo que podemos considerar que no era imparcial, que manipulaba los datos socioeconómicos y que, a estas alturas, no sé cómo no ha dimitido o le han cesado ya. El PP ha sido un claro vencedor en los comicios de ayuntamientos y CCAA, arrebatando al PSOE algunos feudos que siempre han gobernado ellos. Ante esta debacle, y como un niño pequeño que le da una rabieta, disuelve el Congreso y convoca elecciones generales para el próximo 23 de julio en medio de época estival y coincidiendo con el puente de Santiago Apóstol. ¡Cuántas veces le hemos escuchado decir que la legislatura llegaría a su término!

 

         La impresión que cunde en las propias filas socialistas es de desánimo porque Pedro Sánchez se equivocó al plantear unas elecciones autonómicas y municipales como si fueran un plebiscito sobre su gestión o su persona. Los anuncios electoralistas de cada fin de semana para salir en los telediarios han tenido un efecto contraproducente. Lo españoles no han entendido cómo problemas tan complejos como los de la vivienda o la sanidad, se pretendan solucionar en un fin de semana, después de haber permanecido de brazos cruzados durante los cinco años en el poder. Se han sentido engañados. Propuestas como subvencionar los viajes en interrail para combatir la precariedad laboral, o subvencionar dos euros para el cine de los jubilados, causan sonrojo fuera y dentro de estos colectivos.

 

         El talón de Aquiles de Sánchez en esta campaña fueron los 44 terroristas que Bildu lleva en sus listas. Aparte de las mentiras que nos ha concedido durante los cinco años de su mandato diciendo lo que no iba a hacer lo que luego sí hizo, está el clima de confrontación permanente con la oposición. Parecía que la oposición era él. Quizá haya influido la presencia de Podemos que hubiera impedido un acercamiento entre PP y PSOE. Otro error son las  cesiones a los independentistas. En ningún país serio, alguien que atente con desfragmentar la integración de una nación, que es un delito muy grave, es indultado modificando la ley de rebelión, sedición, usurpación de funciones públicas, desobediencia y malversación de fondos públicos como se ha hecho aquí. Esto no lo hace nadie. No olvidemos que Sánchez ha pasado de ser un fervoroso defensor de la aplicación del 155, a ceder en algo tan simbólico como es el carácter del castellano como lengua vehicular en la educación. Y es que cualquier cesión ante los nacionalistas, no sirve para resolver el problema de fondo, sino que es un paso más en su camino independentista.

 

         Aquí incluyo también al PNV que es más paciente que sus homólogos catalanes, pero que comparten, no nos engañemos,  el mismo objetivo de romper España. Otro error es acabar con la separación de poderes y autorizar el “asalto” a la Justicia, con el disparatado nombramiento de una ex ministra y diputada socialista al frente de la Fiscalía General del Estado. “¿De quién depende la Fiscalía?”, se preguntó: “del Gobierno” se contestó a sí mismo…. ¡¡Toma ya!! Lo de RTVE es tan escandaloso como esperpéntico, pero como lo hacen el PSOE y Podemos, la inmensa mayoría de los medios permanecen sin pronunciarse. La gestión de la Covid-19 ha oscilado entre el voluntarismo y la propaganda, sin duda con las mejores intenciones, pero sin establecer un equipo de expertos (aunque se anunció luego resultó no ser verdad) que es lo que marca el sentido común. El Sr. Sánchez presume que, durante su mandato, han sido aprobados tres Presupuestos Generales que, en vez de regar y satisfacer los deseos de la sociedad, se han beneficiado los socios gubernamentales, deseosos de meter sus zarpas en ellos, repartiendo millones aquí y allá. El coste final es una deuda inmensa que nos hipotecará y tendremos que pagar en muchos años.

 

         Sánchez cree que el pésimo resultado de su partido se ha debido a factores externos a su gestión; es decir, a la insistencia de sus rivales en “embarrar la campaña” con elementos como las listas con etarras o la compra de votos. Y no se da cuenta que es justamente su gestión y su política de alianzas, lo que los españoles han repudiado este 28-M. Si la distancia entre el PP y el PSOE no ha sido mayor, es porque todavía una parte del voto se ha decidido en clave local y autonómica, donde los socialistas tenían buenos candidatos. Manifestar que el PP es “derecha extrema” es, sencillamente, haber perdido el sentido de la realidad. No todo vale en política.

 

         El mensaje de las urnas municipales y autonómicas ha sido tan demoledor para su partido y sus socios, que aconseja una clarificación sobre la voluntad de los españoles sometiendo el mandato democrático de su Gobierno a la voluntad popular; aunque el 68% de los españoles creen que Sánchez lo hace por intereses personales,  el resto lo considera una decisión responsable. Ya veremos qué ocurre.

 

Miguel F. Canser