martes, 1 de marzo de 2011

FALTA DE IMAGINACIÓN

Cuando escribo estas líneas (primeros días de marzo) acabamos de conocer la noticia de que el Gobierno, con el fin de ahorrar energía y dinero, limitará la velocidad en nuestras autovías y autopistas de 120 a 110 Km/h; asimismo abaratará los trenes de cercanías un 5% para estimular el uso de transporte público y aumentará la proporción de biodiesel del 5,8% al 7% en el gasóleo. La medida es “transitoria” por lo que se usarán pegatinas sobre las señales de tráfico cuyo costo se cifra en 250.000 €. Estas medidas entrarán en vigor el 7 de marzo.

Confieso que la noticia, en un primer instante, me produjo perplejidad para a continuación dar paso a una sonora carcajada. Antes de nada tengo que decir que no soy amigo de usar la velocidad para mis desplazamientos, y me considero una persona respetuosa con las normas establecidas; pero disminuir la velocidad en 10Km/h con el fin de ahorrar “hasta un 5%” me parece que nuestros políticos (todos) carecen de la imaginación necesaria para afrontar los problemas reales de nuestra economía, por no decir que adolecen del más elemental sentido común.

Al margen de que esta medida tiene más detractores que seguidores por su posible ineficacia, y se sospecha que detrás se esconde un ánimo recaudatorio sin más, sin ser un experto, se me ocurren otras sin tener que fastidiar a los de siempre: ¿Por qué no se reduce a 110 el número de diputados y senadores? Es ampliamente conocido que sus señorías votan en bloque según les dicta su partido político, por tanto, ahorremos en sueldos desorbitados, dietas, traslados, pensiones vitalicias reduciendo el número de sus señorías en las cámaras. El sistema continuará funcionando pero con un coste mucho menor para los ciudadanos. Igualmente podríamos reducir a 110 el número total de asesores del Gobierno, porque para tomar esta decisión, no hacen falta tantos. ¿Esto es lo único que se le ocurre a este gobierno? ¿Conducir más despacio en 10 Km. /h?

Otro tema importante es el almacenamiento de nuestros residuos nucleares que depositamos en Francia y que nos cuestan 60.000.-€ diarios. Aunque muchas poblaciones solicitaron tener este almacenamiento, no se tomará ninguna decisión hasta después de las elecciones. ¿Ustedes lo entienden?, ¿no les parece que nos cuestan caro tenerlos en otro país, y que se podría haber tomado esta decisión hace tiempo para ahorrar ese despilfarro? Pero no es conveniente políticamente. Esto es prioritario a cualquier tema económico.

Nuestros políticos están acostumbrados a que su ineficacia no sea correlativa a su responsabilidad política. Las promesas electorales incumplidas, los errores de bulto con transcendencia en materia económica, sin contar los casos de posible corrupción, no son suficientes para dimitir. Es preciso echarlos, porque no se van. Fíjense en el ministro alemán de defensa, que ha tenido que dimitir por “plagiar su tesis doctoral”….. Ojalá, algún día, la definición de la palabra política alcance, en la práctica, todo su maravilloso significado: la actividad humana tendente a gobernar o dirigir la acción del estado en beneficio de la sociedad.


Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com