viernes, 2 de diciembre de 2011

DEVOLVIENDO FAVORES

La Audiencia Provincial de Barcelona condenó al consejero delegado del Banco Santander y ex presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, junto a otros dos directivos, a seis meses de prisión por un delito de acusación y denuncia falsa contra unos deudores de la entidad. El tribunal impuso al Sr. Sáenz una multa de 9.000 euros, y añade que los tres directivos condenados deberán indemnizar a uno de los perjudicados con 100.000 euros en concepto de responsabilidad civil con el objetivo de reparar los daños y perjuicios causados por su "injusto ingreso en prisión por una prevaricadora actuación judicial". Según la sentencia, los ejecutivos citados interpusieron una denuncia falsa contra directivos del grupo Olabarría por el impago de una deuda al banco de 600 millones de pesetas (3,6 millones de euros), hechos que se remontan a hace diecisiete años.

El Consejo de Ministros de un Gobierno ya en funciones, ha aprobado este viernes indultar parcialmente a Alfredo Sáenz una vez resueltos los expedientes, a la vista de los “informes pertinentes y conforme a lo dispuesto por la Ley”. La concesión de este indulto parcial, conmuta la pena impuesta de arresto mayor y la accesoria suspensión de ejercicio profesional por la multa máxima prevista en la legislación aplicable al caso. (que era de unos 36 mil €). El consejero delegado del banco Santander seguirá cumpliendo los requisitos de "honorabilidad" que exige el Banco de España para los ejecutivos del sector financiero. Motivos para el indulto… Ninguno. El único argumento jurídico es que ha pasado mucho tiempo desde que acontecieron los hechos. El Sr. Sáenz ha conseguido dilatar el proceso 17 años; aún se está esperando su disculpa o arrepentimiento y encima después de retrasar durante años el proceso recibe el indulto. ¿Alucinados?

Pues esto es lo que hay: La banca presenta una querella criminal falsa para presionar y cobrar una deuda y recibe el indulto del Gobierno. Un descarado trato de favor, sólo porque se es rico e influyente. Por la cara, sin siquiera disimular demasiado. Han esperado a después de las elecciones, eso sí, para que no les pase factura electoral. Hay una casta política-económica que se preocupa principalmente por sus propios intereses y para los cuáles lo público sólo es un instrumento más a su servicio. Izquierdas o derechas, tanto da, lo primero es lo primero, y ya nos han dejado claro qué es lo primero para ellos. Lo más gracioso es eso de "a la vista de los informes pertinentes" que puede parecer que éstos eran favorables al indulto, cuando al menos el Tribunal Supremo se ha pronunciado en contra del mismo. No por esperado deja de ser muy lamentable.

Porque ya es de por sí difícil conseguir que se logre imputar a un personaje de esta “categoría” económica; conseguir que se le haga un juicio y que éste llegue hasta el final..., difícil conseguir que un banquero corrupto a vista de todos sea declarado ¡culpable! ¿Y luego le perdonan? Bueno, lo hace un grupo de ministros y un presidente el día antes de quedarse en el paro, a cambio de algo, seguramente. Si uno pide el indulto es porque admite el delito. En este caso un banquero admite el delito y el gobierno le perdona. Ejemplarizante, si señor.

El Sr. Sáenz mantiene intacta -al menos legalmente- la "honorabilidad" que se le exige para poder seguir trabajando en ese honrado negocio que es la banca. Para que esto ocurra, el propio Gobierno de Zapatero acaba de tirar la poca "honorabilidad" que aún le quedaba. Y durante la rueda de prensa posterior al Consejo, el malogrado José Blanco se ha encargado de poner la puntilla, haciéndose el sueco a pesar de las preguntas explícitas. Imagínense qué favores tendrán que pagar para que indulten a esta persona con el gobierno en funciones y después del grandísimo batacazo del 20-N.

El ciudadano se queda mudo, inerme, pasivo, espectador inmóvil de una farsa que le afecta en su recorrido vital, pero de la que en el fondo, no tiene ni voz, ni voto.


Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com