viernes, 1 de marzo de 2013

QUISIERA PEDIR AUXILIO

En cualquier lugar de este País donde usted encienda su TV, radio, lea la prensa, o sitio de Internet, los noticieros están llenando nuestros oídos con las peores malas noticias. Cada día que me levanto me sorprende un nuevo ERE, violencia, corrupción, la ineficacia y lentitud de la justicia, el paro galopante, colapso económico, ayudas a Bancos, autónomos y pequeñas empresas luchando por subsistir, desahucios, amnistía fiscal a los que más tienen, indultos a altos cargos ya juzgados y culpables, condonación de deudas millonarias a los partidos políticos, subvenciones injustas a la Iglesia y Sindicatos, pérdida de poder adquisitivo de las familias, recortes en sanidad y educación, en definitiva: pérdida del estado de bienestar y, sobre todo, y lo que es peor, un grave deterioro de la democracia en nuestro País. No hay una semana sin que pase algo que nos haga sacudir la cabeza en señal de asombro ante la corriente aparentemente interminable de toda esta suciedad y fango.

El gobierno español y el resto de las administraciones públicas, agobiadas por la escasez de dinero, siguen apretando la soga sobre el cuello de los ciudadanos y acribillándolos cada día más con impuestos, y los ayuntamientos y comunidades autónomas incrementan, por su parte, impuestos y tasas, convirtiendo la vida del expoliado ciudadano español en un infierno. El problema del vertiginoso incremento de los sacrificios en España, generados por una mezcla explosiva de voracidad fiscal, exigencia europea, y durísimos recortes en los servicios, prestaciones y derechos, es que los ciudadanos no entienden ni comparten que se le pidan esfuerzos suplementarios mientras el gobierno se niega a adoptar las medidas que el ciudadano desea y la racionalidad demanda.

Recuerdo que, cuando era niño, mi padre me repetía siempre que si él quería que yo hiciera algo bueno, primero lo tenía que hacer él; lo que siempre se ha dicho de “practicar con el ejemplo”. En España, donde los políticos que han saqueado las cajas de ahorros y parte del erario público siguen libres, sin ser juzgados y sin que la justicia les obligue a devolver lo robado; el gobierno español, al mantener el tamaño injusto y gigantesco de un Estado que tiene más políticos cobrando dinero público que Francia y Alemania juntas, y no renunciar a lujos, privilegios y caprichos que el pueblo rechaza abiertamente, carece de autoridad moral para pedir rigor, cumplimientos y sacrificios a sus ciudadanos. Cuando las promesas electorales sólo están para ser incumplidas sin que repercuta ninguna responsabilidad política de quien las ha hecho, cuando las dos grandes formaciones políticas de este país son incapaces de llegar a un acuerdo para afrontar los principales problemas, tirándose los trastos a la cabeza sin aparcar sus ideas ideológicas, en definitiva, cuando la indecencia y la mentira gobiernan, carecen de autoridad moral para imponer sacrificios. Y de esto es de lo que carecen nuestros gobernantes: DAR EJEMPLO.

Una idea, económica, ideológica, o de otro tipo, se combate con otra idea, pero bajo la premisa que ninguna de ellas es una certeza absoluta y, por tanto, siempre debe primar el bien común aunque ello suponga renunciar o matizar algún pensamiento propio y ceder al argumento del otro. La sensación de "injusticia" económica y fiscal existente en España es grave y profundamente antidemocrática porque la democracia es un sistema que se basa en la confianza y la satisfacción del ciudadano, algo que no existe en la España actual, donde esos sentimientos cívicos han sido sustituidos por el rechazo, el desprecio y hasta el odio por una clase dirigente a la que se acusa, abiertamente de corrupción, abuso de poder y un sinnúmero de arbitrariedades. Los sentimientos de rebeldía e insumisión crecen en una población cada día más distanciada de sus dirigentes, una situación explosiva e inédita en una Europa que, además de problemas financieros, tiene gravísimos problemas éticos y democráticos y que se aleja de un patrón que tiene por banderas la democracia, la sintonía entre administradores y administrados y la decencia de los dirigentes políticos.

¡Qué tiempo tan difícil vivimos! ¡Qué inseguridad e incertidumbre anida en el ánimo de la gente! ¡Qué desconfianza se ha apoderado del sentimiento de todos nosotros! Quisiera pedir auxilio, gritar con todas mis fuerzas para denunciar tanto desmán, pero no puedo, algo en la garganta me oprime y me impide hacerlo. Es como si una mano poderosa se haya apoderado de mi lenguaje y haya secuestrado mi voluntad. Pero, ¿a quién pedir auxilio?, ¿existe ese alguien o ese algo a dónde recurrir y que surta efecto este SOS?

Que mucho tiene que cambiar en España es bastante claro, pero parece que queremos que esta “revolución” empiece desde arriba, desde los políticos, sindicatos..,y esto no puede ser así. Una vez más, todo tiene que empezar desde abajo, el ciudadano, guiado siempre por el sentido común de la humanidad y la protección de los derechos fundamentales, debe decidir con su conducta y reivindicación pacífica, trabajar para darle la vuelta a todo esto. De momento, hasta ahora, sólo nos dejan hacerlo cada cuatro años. Me viene a la memoria una frase de la filósofa española Victoria Camps: “La democracia necesita una virtud: la confianza. Sin su construcción, no puede haber una auténtica democracia”.


Miguel F. Canser

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viernes, 1 de febrero de 2013

CORRUPCIÓN POLÍTICA = ALARMA SOCIAL

En esta ocasión me proponía no escribir sobre política, ni sobre los políticos, porque llego a estar hastiado ya de estos personajes; además que creo no se merecen tanto mi atención, quizá sería una solución no hacerles ni caso, pero las aguas de la actualidad nos salpican y nos empapan sin darnos tiempo a resguardarnos y el asombro y la indignación me pueden. Todos sabemos que la corrupción política está a la orden del día, que ha existido siempre en mayor o menor medida, pero la noticia que ahora se destapa en todos los medios de comunicación sobrepasa todas las expectativas.

Naturalmente me refiero a los presuntos papeles secretos del Sr. Bárcenas que salpican a toda la cúpula del P.P. La contabilidad interna que manejaron Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas, tesoreros del PP entre 1990 y 2009, refleja pagos periódicos, trimestrales o semestrales, a los primeros espadas del partido que, por supuesto, niegan haber recibido estos pagos. La verdad es que, no sé por qué, pero sí me creo que hayan recibido este dinero. Pero lo que más me inquieta es cómo el señor Pío García Escudero, Presidente del Senado, que ha admitido que sí recibió el dinero que figura en los papeles en forma de crédito, las demás personas digan que dichas anotaciones no sean verdad. No puede ser que unos sean ciertos y otros no. La corrupción política es un abuso de poder mediante la función pública para beneficio personal, para conseguir una ventaja ilegítima generalmente secreta y privada, cuando no enmascaran una financiación ilegal de un partido político.

Nuestra democracia, que ya va a cumplir 35 años, sólo ha visto en el poder a los dos grandes partidos; alternándose en períodos más o menos cortos en la gobernabilidad del país. Ninguno de los dos en este tiempo ha considerado la necesidad de desarrollar en toda su amplitud la ley de financiación de los partidos políticos, porque, quizá, temen que si no les salpica a unos, les salpica a otros. Del “y tú más” no se libra nadie. La historia de nuestra democracia nos dice que los índices de corrupción han sido igualmente censurables en los dos. Y el ciudadano de a pie, el que acude a trabajar en condiciones cada día más precarias (quien tenga trabajo), el parado que no encuentra el final del túnel, las familias cada vez más agobiadas económicamente, los autónomos y pequeñas empresas cada día más desesperados, no entienden cómo las personas que han elegido para dirigir el país, para hacer unas leyes más justas, administrar los fondos públicos de forma idónea, se dediquen a medrar y utilizar su influencia y poder en beneficio propio.

Para que haya un corrupto tiene que haber alguien dispuesto a corromper. En los famosos papeles del Sr. Bárcenas figuran numerosas donaciones de constructores, entre ellos tres imputados en el “caso Gürtel”. En su mayoría se trata de constructoras que han recibido la atención de algunas obras. Ese dinero no cotiza ni va a parar a los contribuyentes en forma de impuestos. Personalmente pienso que, aunque no puede tildarse a todos los políticos de corrupción, si creo que el sistema en su conjunto está totalmente corrompido. ¿Para qué queremos un Tribunal de Cuentas? En España, el Tribunal de Cuentas es el supremo órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica del Estado y del sector público, sin perjuicio de su propia jurisdicción, de acuerdo con la Constitución. Su misión es ejercer el control externo de la actividad económico-financiera del sector público estatal, autonómico y local, así como de la contabilidad de los partidos políticos. ¿Creen ustedes que cumple con su obligación? Creo que no y, ¿saben por qué?, porque todos los miembros del Tribunal de Cuentas son nombrados por el poder político: seis por el Congreso de los Diputados y seis por el Senado.

Está fuera de duda la legitimidad que le ofrecen a Rajoy los votos de 2011 y la mayoría parlamentaria. Pero un gobernante que trabaja subido a andamios tan peligrosos precisa de algo más que del voto de los diputados: necesita la legitimidad moral de tener las espaldas cubiertas por un partido unido y de conducta intachable. Mariano Rajoy preside el PP desde 2004 y ha estado 24 años vinculado a su dirección. Por eso le corresponde explicar los indicios de financiación ilegal que salpican a su cúpula y que influyen también en la gestión de la crisis política y económica que viven los españoles. Tiempo le falta al Fiscal del Estado para dar instrucciones y empezar a investigar y proponer, si existen indicios, que pasen a disposición de la justicia. ¡Ah! ¡Claro! El pobrecito no puede porque le han elegido los mismos a los que tiene que investigar. Insisto el sistema está corrompido.

Los políticos deberían dejar de poner manos en el fuego: se ha tardado tres años y medio en acreditar datos sobre la fortuna acumulada por Bárcenas lejos del alcance del fisco español, de modo que se ha perdido mucho tiempo. Ahora, Rajoy ni afirma ni niega: se limita a aguardar la evolución judicial del asunto y la auditoría interna que ha encargado. Pasa el tiempo y, en vez de decidirse a abordar el problema de la corrupción, el poder le da vueltas y vueltas. Nuestros políticos tienen que actuar rápida y eficazmente, tanto de un partido u en otro, a medida que surgen asuntos de corrupción o de mal uso del dinero público. A la justicia le corresponde establecer las responsabilidades penales, pero las políticas necesitan un ritmo más rápido. Y lo peor es que no pasará nada. Todos quedarán libres y sin cargos por cualquier aspecto técnico-jurídico, por prescripciones o por pactos entre todos... COMO SIEMPRE.

Miguel F. Canser

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jueves, 3 de enero de 2013

CARTA AL SR. PRESIDENTE DEL GOBIERNO

Sr. Rajoy:

Tengo que reconocer que he empezado el año 2013 con un enorme bostezo. No sé si debido al cansancio de tanta fiesta, a los excesos efectuados de comida y bebida estos días; o quizá se deba también por el aburrimiento y el rechazo de tanto recorte, de tantas promesas incumplidas, de tanta mentira. Hace pocos días usted hizo un balance de su primer año como presidente del Gobierno. Uno saca la sensación cuando lo escucha que se reserva algo, que no dice toda la verdad, que no profundiza en la solución del deterioro económico que ahoga a las familias, y su mensaje es sólo pedir paciencia; que eran necesarias las medidas tomadas que darán sus frutos a finales de año, y que confiemos en su gobierno. Si de mí dependiera, le daba un cero en comunicación, porque no hay quien le crea salvo sus incondicionales más efusivos.

Es una especie de restricción secreta del pensamiento que va en contra del principio de transparencia: una parte de la verdad se esconde y se produce una ocultación intencionada; convendría que los representantes públicos utilicen más la pedagogía a la hora de informar y de convencer, para que no se incrementen los procesos de desafección política que reflejan todos los sondeos. ¿A qué se refiere usted cuando habla de una cierta recuperación en el segundo semestre del año?, ¿a una mejora sensible del desempleo?, ¿a una superación del ritmo de desaparición de empresas?, ¿al detenimiento en el deterioro de la renta disponible? Ello es lo que entiende la ciudadanía por recuperación, no a la consecución de objetivos intermedios como el déficit, la deuda o la prima de riesgo, que son aparentemente indoloros.

No existe nada peor para un país que la falta de credibilidad en sus gobernantes. Hasta ahora las medidas adoptadas han ido encaminadas a solventar el pago de la gran deuda acumulada. Ha hecho usted una gran cantidad de reformas que se traducen en una subida generalizada de la inmensa mayoría de los impuestos, que conlleva a un deterioro del estado de bienestar. Usted ha conseguido, en un año de gobierno, que no exista ningún segmento de la sociedad española que esté contento: la enseñanza, la sanidad, los empleados públicos, los actuales y futuros pensionistas, la ciudadanía en general por lo que nos afecta la subida del IVA, etc. Y todavía en este año que comienza, nos suben servicios básicos como la luz, el agua, el IVA de la vivienda, y qué se yo más, sin olvidar otra futura reforma del sistema de pensiones. Por cierto, algún día me explicará el motivo por qué servicios esenciales como la luz y el teléfono, estén gravados con el 21% de IVA. Mire, los sacrificios de la población por el permanente ajuste equivalieron en 2012, en buena parte, a las ayudas concedidas al sistema financiero, y no quiero dejar de mencionar la amnistía fiscal concedida a los delincuentes económicos. Es decir, tengo la sensación que usted dice una cosa mientras piensa otra. Hace un año prometía hacer las cosas totalmente distintas a las que ha hecho. Sí, ya sé que usted se encontró un panorama desolador que no esperaba y que no ha tenido más remedio…… Mire, yo creo que, aunque no hubiera sido así, usted habría hecho lo mismo. En definitiva: no le creo.

Usted debería ser como un gran padre de familia que su principal preocupación es el bienestar de sus hijos; no puede sacrificarse a toda la familia para pagar las deudas: primero comen sus hijos, y después, se paga lo que se debe poco a poco, sin que merme su economía. Porque cuando uno debe algo, verdaderamente es una preocupación, pero cuando se le dice al acreedor que no se puede hacer frente al pago estipulado, sino que habría que diseñar otro plan de pagos, la preocupación se traslada a éste. Y en su caso, la preocupación sería de los bancos franceses y alemanes que son nuestros principales acreedores. Por favor, sea usted un gran padre de familia.

Vida digna, eso es lo que están pidiendo muchas familias españolas. El discurso de nuestros políticos está generando una metástasis de pronóstico grave. Los portavoces políticos no tienen ninguna fe de hacerse eco del verdadero problema de los españoles, saben que la raíz de todo esto está en ellos que, desde sus poltronas, contemplan el insidioso panorama con una certidumbre de que su vida y bienestar son más seguras que la de los demás.

Aunque parezca mentira, podemos estar ante un bonito momento de nuestra historia, de revivir el “muerto” y que empiece a dar síntomas de respiración espontánea con la ayuda de todos, a pesar de ustedes, de generar un entorno optimista y solidario. No hay mal que por bien no venga.

Le diría muchas más cosas, pero comprenderá que, por razones de espacio, no me es posible. Sólo me queda la satisfacción personal de no haberle votado y, por tanto, algo menos responsable sí soy. Ustedes nos durmieron con un cuento y hemos despertado con una pesadilla.

Miguel F. Canser
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domingo, 2 de diciembre de 2012

LA INJUSTICIA DEL MINISTRO DE JUSTICIA


Otro varapalo de este Gobierno. Raro es el día que no nos desayunamos con decisiones que afectan negativamente a la inmensa mayoría de los ciudadanos de este país; y las más de las veces, a la parte más débil. Me estoy refiriendo a las nuevas tasas judiciales publicadas recientemente en el BOE; porque la aplicación de estas nuevas tasas judiciales que establece la Ley, puede resultar en algunos casos excesivamente gravosa respecto de personas físicas que han de abonarlas, e incluso incidir negativamente en sus derechos fundamentales a la tutela judicial efectiva y a la igualdad de trato. Es, sencillamente, una injusticia del ministro de justicia. Un ministro que se “olvidó” ser alcalde de Madrid, y anteriormente presidente de nuestra Comunidad, para dedicarse a esto; dejándonos una herencia de deuda de más de 8.000 millones de euros. No ya nuestros hijos, incluso nuestros nietos deberán estar pagando la misma hasta no se sabe cuándo. Los bebés que nazcan en Madrid vendrán con un pellizco de deuda debajo del brazo.

La reforma básicamente reside en la introducción de las personas físicas en la lista de quienes se encuentran sujetos al pago de las tasas judiciales, de las que, hasta ahora, estaban exentos pues sólo pagaban, las empresas que facturaban más de ocho millones de euros al año. Ahora lo hará también cualquier persona que presente una demanda civil, contencioso-administrativa o social, salvo en los supuestos excepcionados por la Ley; y esto puede estar en entredicho y vulnerar el derecho fundamental a obtener una tutela judicial efectiva que marca nuestra Constitución; pues, a partir de ahora, no todos somos iguales ante la Ley: sólo quienes puedan pagarla.

El grueso de la población cuya unidad familiar supere los 14.900 euros al año, tendrán que pagar una tasa si acuden a la Justicia. Los despidos laborales, caseros que se niegan a devolver la fianza, inquilinos que dejan de pagar la renta, negligencias médicas, incidencias y reclamaciones a las entidades financieras, disputas sobre una herencia, problemas con la expareja en el reparto de bienes... Son muchos los asuntos que pueden tocar el bolsillo de los españoles.

Algún ejemplo: No se entiende que los trabajadores que tengan que acudir a juicio para defender su empleo y su puesto de trabajo, estén exentos de abonar tasas en el proceso ordinario, y, sin embargo para seguir defendiendo ese mismo empleo en apelación o en casación deban abonar 500 o 750 euros. Las reclamaciones por desacuerdo en las pólizas de seguro del hogar, que garantiza la defensa jurídica gratuita, no cubre la tasa (450€) y si lo hace, es a costa de duplicar la prima del seguro. En las sanciones de tráfico es donde más se ve que la tasa es disuasoria. En las leves sin retirada de puntos (multas de hasta 100€) la tasa judicial es de 200€, el doble de la multa. Graves sin puntos (multas de 200€), la tasa equivale a la multa: 200€. Reclamar una negligencia médica de más de 500.000€, y si se hace necesario llegar al Supremo para que nos den la razón, antes era gratis, y ahora habría que abonar más de 11.000€. Tampoco podemos olvidar las tasas por reclamar a un moroso de la comunidad de vecinos, o las reclamaciones a las grandes compañías (luz, gas, bancos, etc.).

Pero hay excepciones y se extienden a las Administraciones públicas, a las Cortes Generales, a los Parlamentos autonómicos, o al Ministerio fiscal; instituciones todas ellas con capacidad económica más que suficiente para abonar las tasas de las acciones judiciales que inicien. Los ciudadanos sí deben pagar, ellos no. Es la famosa ley el embudo, una vulneración del principio de justicia. No estaría mal que el Defensor del Pueblo hiciera algo al respecto; que analice la nueva Ley de Tasas Judiciales y sugiera su modificación para "garantizar" el derecho a la igualdad de trato ante la ley y el derecho de acceso a la tutela efectiva de jueces y tribunales. ¿Creen ustedes que lo hará?, creo que no. Es un atentado más a la línea de flotación de nuestras libertades democráticas.

Miguel F. Canser
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domingo, 4 de noviembre de 2012

DESAHUCIOS

Estamos viviendo con verdadera preocupación y angustia la situación tan trágica que se está dando en nuestro país con el tema de los desahucios. El número de ellos aumenta cada vez más, llegando a ser, se dice pronto, de 517 diarios en la actualidad. Desde que empezó la crisis a comienzos de 2008 hasta ahora, han sido ya unos 400.000 los desalojos de viviendas. Sólo para este año se espera llegar al número de 180.000 nuevos desahucios, pues el número de ellos aumenta de modo exponencial. Esto contrasta con el número de pisos vacíos que existen en España: más de 3,8 millones. Esta situación está afectando a centenares de miles de personas que, perdido el trabajo e imposibilitados de poder pagar su hipoteca, se ven condenados a quedar en la calle o a expensas de familiares o amigos que los puedan acoger en sus casas con los problemas angustiosos de todo tipo que ello conlleva.

No es de extrañar que algunos de ellos, ante lo agobiante de la situación, opten por el suicidio. Estos días, hemos comprobado cómo tres personas se han suicidado en el margen de tres días, provocados por problemas de desahucios. Y este tema está adquiriendo ya unas dimensiones de gran insatisfacción y preocupación popular. El actual sistema de préstamos hipotecarios español es, sencillamente, inmoral e injusto, un abuso, y se hace necesaria una modificación urgente por parte del poder legislativo para modificar una ley hipotecaria de 1909, que sólo favorece a los bancos y no a las personas. Tan grave es la situación que ha llevado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a reconocer en el Congreso, que está dispuesto a adoptar más medidas para ofrecer una solución alternativa a los desahucios por impago de los créditos hipotecarios modificando la ley relacionada con la dación en pago.

Y aunque siempre se puede decir eso de que al firmar la hipoteca ya sabías a lo que te exponías, no podemos olvidar que la actual situación de crisis económica con el cierre sistemático de empresas y pérdida de empleo, que las entidades financieras propiciaron en su día facilitando todas las ventajas del mundo para acceder a estos préstamos, sin ningún rigor de análisis del riesgo, tasando las viviendas muy por encima de su valor real, y creando una burbuja inmobiliaria desmesurada, sin olvidar que el mercado de alquiler era igual de caro que pagar una hipoteca, hemos propiciado una cultura de compra en propiedad que, quizá, no hubiera sido lo más conveniente.

Resulta paradójico que unos bancos (mayormente antiguas cajas de ahorro dirigidas por políticos en vez de profesionales), que son los que han provocado la crisis y a los que se les está inyectando miles de millones de euros para intentar sanearlos a costa de la sangría general de los más débiles de la sociedad, sean los que desahucian a los ciudadanos que, con sus impuestos, les ayudan económicamente; desahucios que, una vez producidos, las viviendas quedan vacías a expensas de que alguien las ocupe ilegalmente. ¿No sería mejor llegar a un acuerdo con el propietario que, si no pueden pagar la hipoteca, sí podría quedarse en la vivienda abonando un alquiler inferior a la cuota hipotecaria? Soluciones las hay; empezando por obligar a las entidades que se benefician de las ayudas, a paralizar los desahucios con fórmulas imaginativas que ayuden a sus propietarios a no dejar su vivienda.

Jueces y fiscales de todas las asociaciones profesionales, conservadores y progresistas, están hartos de la situación que ha creado la normativa que regula los desahucios por impago de las hipotecas y han comenzado a denunciar públicamente las malas prácticas que desarrollan las entidades bancarias y que fuerzan sus actuaciones en un auténtico drama en el que se ven obligados a intervenir.

Sólo con la modificación necesaria de la ley tendente a favorecer sentencias favorables a la dación en pago, para que sea de obligado cumplimiento y no voluntario como hasta ahora sólo para usuarios muy selectivos; una modificación de la ejecución hipotecaria para que deje de ser un privilegio procesal de los bancos, que paralice los desahucios y promueva el alquiler social de esas viviendas, sería ya una forma de evitar los hechos verdaderamente dramáticos que han ocurrido en las últimas semanas.

¡¡Por favor señorías!! ¡¡Espabilen, despierten!! Vayan en auxilio de sus ciudadanos, de la inmensa mayoría de este país, de los componentes de la sociedad más débiles que para eso están ahí. Se lo está pidiendo la sociedad a voces, pero no escuchan, no interesa. ¡¡¡Lástima!!!

Miguel F. Canser

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martes, 2 de octubre de 2012

MACROFESTIVAL "EN VIVO"


Cuando escribo estas líneas acaba de terminar el macrofestival de referencia. Antes, he comprobado la gran cantidad de personas que han acudido para asistir al mismo que se estiman en más de 50.000. En su inmensa mayoría,  se han  asentado en unos terrenos habilitados por nuestro Ayuntamiento para que monten sus tiendas de campaña y puedan “habitar” los 3 días que dura el evento; me temo que en unas condiciones insalubres, sin ninguna garantía higiénica. Parecía un asentamiento similar a un campo de refugiados peor que los que vemos en las noticias de la tele. Después, también he comprobado cómo han quedado esos terrenos: Bolsas de plástico, vasos, botellas, restos propios de un botellón a lo bestia, basura, basura y más basura; y aunque se hayan puesto algunos WC al uso, han sido totalmente insuficientes; tanto es así que los aseos de los distintos centros comerciales (H2o, y otros), han sido visitados en masa por estar personas para tener un mínimo de higiene, dejándolos totalmente impracticables para su uso.

         Nuestro segundo Teniente de Alcalde y portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Pedro del Cura, ha declarado que “En Vivo es mucho más que un gran evento musical. Su celebración supone la puesta en valor y la dinamización de dos grandes infraestructuras: el Recinto Ferial y el Auditorio Miguel Ríos”; efectivamente se trata de unas infraestructuras que han supuesto una gran inversión y esfuerzo económico, pagados con los impuestos de sus conciudadanos que, hasta ahora, servían para el disfrute de todos los ripenses con la celebración de las fiestas de septiembre ahora suprimidas; sólo se han mantenido: Títere, ¡Anda! Y la Fiesta de la Cultura en la calle. Una supresión decidida, por cierto, unilateralmente sin la consulta preceptiva del Consejo de Fiestas pues se citó a dicho Consejo con la decisión ya tomada y con la excusa de ahorrar  200.000 €. Todas las propuestas que formularon las distintas Asociaciones para su celebración, se han desestimado sin consentir acceder en ninguna colaboración  para que éstas fueran viables.

         Nuestro Ayuntamiento debe saber que las Asociaciones son las principales protagonistas del tejido asociativo y de participación ciudadana de todos los vecinos, organizando aquellas actividades  que dan vida, riqueza y también cultura a nuestro municipio, cubriendo aquellos actos donde el consistorio no llega. Y también debe saber que estas Asociaciones se financian, principalmente, con la celebración de las fiestas (mayo y septiembre), que bien pagan su espacio, y que la cuota que sus asociados abonan por las actividades que reciben son muy exiguas y, si se suprimen, se les corta una generación de ingresos básicos para su subsistencia.

         El Sr. Del Cura también ha dicho: “Este acto multitudinario aterriza en Rivas como una brisa de aire fresco para el asfixiado tejido local empresarial. Según las cifras registradas en sus dos ediciones anteriores, la estancia de 55.000 personas podría dejar, en tres días, más de un millón de euros en bares, restaurantes y comercios”…. Y reportarán grandes ingresos, estimulando la economía local”. No sé si habrá sido verdad; lo que sí estoy seguro es que Carrefour se ha puesto las botas y que el hotel estaría al 100% por la gente de la organización, pero dudo mucho si a los comerciantes de Rivas centro, de Covibar, de Rivas pueblo, y a otros muchos, les habrá sido rentable.  En otro momento también dice: “Para las voces críticas y escépticas diré que la organización y producción del evento, así como su financiación es 100% privada. De esta manera, garantizamos que el Ayuntamiento no genera gasto, pero sí recauda”.  Como también he leído que el Consistorio no cobra nada por la utilización del recinto ferial (me extraña porque no creo que sean tan tontos), sería muy conveniente para disipar dudas y evitar críticas erróneas, que, de la misma manera que se ha procurado informar de este evento, se diera una veraz y fehaciente información a los ripenses del resultado económico de este macro-evento.

         Los vecinos y las Asociaciones lo agradecerán porque los trabajos a realizar a posteriori, sobre todo el relacionado con la limpieza no es cosa menor y será generador de un coste económico elevado. Pedro del Cura también dice que “la crisis económica tiene que combatirse con Cultura”. Pues más bien no. La crisis económica se combate con ideas económicas encaminadas a generar empleo y prosperidad, y con inversiones públicas adecuadas, con cambios estructurales que modifiquen conceptos tradicionales que ya no sirven y preparar esos cambios para favorecer períodos de crecimiento. Así sí.


Miguel F. Canser
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lunes, 20 de agosto de 2012

FRAUDE FISCAL: UNA ASIGNATURA PENDIENTE

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado recientemente nuevos datos de su estudio 'Opinión pública y política fiscal', en los que llama especialmente la atención que un 82% de los españoles considere que en nuestro país los impuestos "no se cobran con justicia", y un 84% perciba que existe "bastante o mucho fraude fiscal". De este modo, casi las tres cuartas partes de la evasión fiscal se localiza en las más de 40.000 empresas de mayor tamaño, mientras que las PYMES generan el 17% del fraude fiscal total. Por su parte el colectivo de autónomos, que agrupa a más de tres millones de trabajadores por cuenta propia, es responsable únicamente un 8,6% del fraude en nuestro país.

            Mientras tanto, el 23,3% de la economía de nuestro país se encuentra sumergida, equivalente a unos 245.000 millones de euros anuales, un grado de evasión que supone un coste para cada español de 839 euros anuales adicionales en materia de impuestos y cuotas sociales. Y que son las nóminas las que sostienen el IRPF y no los ingresos derivados del beneficio empresarial o de la riqueza acumulada, que llevan años disminuyendo drásticamente, y que los ingresos del Estado por IRPF proceden en un 85% del trabajo y en un 15% del capital.

            Los famosos recortes que padece la parte de la sociedad más débil que es la que tira del carro, no hubiera sido necesaria aplicarla si se hubieran tomados las medidas necesarias para atajar y evitar este fraude que se estima en unos 44.000 millones de €. Sólo con recuperar el 50%, incorporaríamos 22.000 millones de €  para las arcas públicas. Las asociaciones de inspectores de Hacienda  se quejan de lo poco que les ayudan a hacer su trabajo, de la falta de medios, de la desidia general de los gobiernos en un tema como este, y de muchas cosas más. De paso, alertan también de cuáles son los fraudes más frecuentes y que más utilizan los españoles: Pagar sin IVA, facturas falsas, trabajadores sin dar de alta, operaciones internacionales fraudulentas u opacas, declaración de precios de venta falsos, ocultación de capitales,  empresas tapaderas, etc.  Además todo ello unido a que, a los defraudadores, sólo se le cobraría un 10% si declaran lo que tienen oculto (evidentemente no lo van a hacer). Así que, no se ofenda nuestro Gobierno ni sus señorías que representan a la mayoría, cuando la ciudadanía dice que no se siente representada, porque a quienes ustedes representan es a unas minorías dominantes con las cuales, la mayoría de la gente no puede sentirse identificada bajo concepto alguno.

            Los ciudadanos se lo han dicho desde las calles, las plazas, los parques, desde aquí y fuera de aquí, con miles de voces y en decenas de idiomas. Que ya están hartos de pagar por desafueros que no han cometido, de soportar golfadas públicas que quedan impunes. Saben que ni ustedes ni sus actuales gestores  de “la cosa pública”, los de ayer y los de hoy, ni han dado, ni dan, ni van a dar la cara por defender sus intereses, los de la mayoría; sencillamente porque están al cuidado de los intereses de los muy ricos, grandes empresas y bancos. Simplemente porque temen al poder real, al de los mercados, y porque no confían en el poder del ejercicio de la democracia real.  Es triste decir esto. 

            El problema es que las leyes están hechas para permitirlos, puesto que los principales beneficiados son los grupos de poder que dictan la letra de dichas leyes. Y, en España, no hay protección alguna para el que denuncia, ni siquiera anonimato. Así que nadie se atreve a denunciar por las consecuencias. En España tenemos 143.000 “ricos”, pero  solamente 7.000 declaran ganar 700.000 €. Aquí la primera y principal tarea para combatir el fraude es querer hacerlo. La segunda es disponer de medios para hacerlo. Ahí tienen ustedes a la Agencia Tributaria, dótenla de medios humanos, porque con 28.000 funcionarios, poco pueden hacer en este campo (Francia e Inglaterra tienen respectivamente: 140.000 y 150.000 funcionarios). Además, fíjense qué estupenda ocasión para crear empleo de calidad, con un objetivo profundamente social y solidario, básico para el bienestar de la comunidad, y fundamental en una sociedad decente, sin que se tenga que repercutir la carga sobre los más débiles.

            Quienes dicen que no hay dinero para afrontar ciertos gastos de los servicios públicos ocultan que, simplemente, carecen de la voluntad de recaudar ese dinero. Eliminar el fraude fiscal de los más adinerados supondría unos cuatro puntos del PIB. Recuperar la mitad de lo que dejaron de tributar las empresas durante los tres primeros años de crisis, a través del IRPF y del Impuesto de Sociedades, supondría recaudar otros dos puntos de PIB. Y, este año, seis puntos de PIB de ingresos fiscales adicionales evitarían los recortes al bienestar que está llevando a cabo el Gobierno y, al mismo tiempo, permitiría cierta expansión del gasto público. Está claro que hay alternativas al desmantelamiento del estado del bienestar que estamos sufriendo. 
            El sistema ha fracasado porque todo el tejido institucional está corrompido y los sistemas de control y corrección no han tenido respuesta frente a los delincuentes. Y aún en pleno fracaso, el proceso se repite incapaz de salir de la dinámica en la que se ha sumergido, porque son incapaces de renunciar al privilegio alcanzado. Una realidad en la que todo vale y nadie es responsable de nada sino el más débil que siempre es el pagano de los errores. Se ha sustituido a auténticos políticos con verdadera vocación de servicio, por personal de confianza ideológica y así nos va.

            Otras soluciones son posibles si existe voluntad de repartir equitativamente y en justicia,  la carga del déficit. Y mientras no se resuelva, el Estado tendrá que gastar menos o sangrar más a los que cumplen. Lo primero me parece materialmente imposible conociendo a la clase política; lo segundo lleva camino de serlo.

            Hace algunos días leí una frase que me parece muy apropiada: “ una nación que trate de lograr más prosperidad a base de impuestos es como un hombre metido en un cubo tratando de elevarse tirando del asa”.

Miguel F. Canser
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martes, 3 de julio de 2012

UN RESQUICIO DE UNIÓN

Con la soga de la prima de riesgo anudada al cuello y sin una luz clara en el horizonte, la sociedad española deshace sus vínculos afectivos con los partidos políticos y tritura en gran medida el crédito que le merecían las instituciones y organismos públicos. Las últimas encuestas muestran que el porcentaje de personas más o menos angustiadas por la crisis económica alcanza al 90% de la ciudadanía, el mismo porcentaje de población que considera que los partidos políticos actúan llevados por sus propios intereses, sin tener en cuenta las necesidades de la gente. En apenas siete meses, el porcentaje de ciudadanos que piensa que el actual sistema democrático sigue siendo, con todos sus defectos e insuficiencias, el mejor que ha tenido nuestro país en su historia, ha caído del 72% al 56%. Y esto es preocupante.

La crisis ha hecho saltar las costuras del Estado. La ayuda financiera a la banca, las millonarias pensiones de los ejecutivos causantes del derrumbe financiero, las "semanas caribeñas" del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, el caso Urdangarín, por no citar los errores del Monarca, el desmantelamiento de los servicios sociales y el encarecimiento de las medicinas, etc., tienen un impacto devastador en una sociedad de tono vital muy bajo, sacudida por el empobrecimiento de las clases medias y la caída en la práctica miseria de segmentos de las clases bajas. Y, sobre todo, los 5,6 millones de parados, cifra que no deja de subir. El umbral del dolor de los ciudadanos se pone a prueba cada día.

Ocasionalmente nos viene un soplo de aire fresco que nos deja respirar de tanta asfixia. Cuando escribo estas líneas se acaba de producir la proclamación de campeones de Europa de nuestro equipo de fútbol. Desde hace unos años estos jugadores nos tienen acostumbrados a ganar cada competición oficial que juegan; esto se traduce en una euforia colectiva que trasciende todo lo imaginable. La gente se echa a la calle celebrando una de las poquísimas alegrías de que dispone, y además comprueba que no les cuesta nada. Es gratis. Se trata de un estado interior generador de energía acumulada y una poderosa disposición hacia la acción constructiva. El futbol nos une. Aquí no hay rivalidad entre Comunidades, todos bajo un mismo color. Las fachadas y los coches se llenan de banderas españolas animando primero, y celebrando después el éxito. Es una demostración de euforia donde todos nos manifestamos de la misma manera y con un mismo objetivo: compartir con los demás el éxito conseguido. Parece como si nos buscáramos unos a otros en esta demostración de alegría; aquí no existen ideologías, ni diferencias de pensamiento, ni intereses personales. Todos junstos bajo un mismo afán.

¡¡Qué distinto sería si nos comportáramos así en solucionar los verdaderos problemas de nuestro País!! ¡¡Si nuestros políticos expresaran su voluntad decidida de unirse, por encima de intereses personales, para intentar dar una respuesta coherente y seria, en solucionar los problemas que atosigan a la población!! Pero desgraciadamente no es así. Nuestros gobernantes se afanan más en quitar del pedestal al rival para ponerse ellos, sin importarles otra cosa. La izquierda acusa a la derecha  de apropiarse de la bandera para sus propios fines, y la izquierda utiliza la otra bandera para lo mismo. Es una lucha de poder perpetua al margen de los verdaderos deseos de la población. Si todos nos echáramos a la calle para decir ¡¡basta ya!! a tanto recorte, injusticia y lesión democrática de las instituticiones, y exigir a nuestros gobernantes la unión necesaria y decidida para que este barco llamado España no pierda el rumbo, otro gallo nos cantaría.

Alguna vez leí en algún sitio que "la democracia debe ser algo más que dos lobos y una oveja votando qué van a comer".

Miguel F. Canser

viernes, 8 de junio de 2012

AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR


Vivimos tiempos difíciles, de incertidumbres y desconfianza; son los efectos de una crisis que ya nos afecta no sólo en lo económico, sino hasta en lo más vital de nuestra existencia. Es un bombardeo constante en nuestra principal línea de flotación. El ciudadano de a pie cada vez ve y comprende más que esto de la crisis no se reparte de igual manera; es como si asistiéramos a una fiesta a la que no hemos sido invitados, donde vemos cómo se reparte una gran tarta que la pagamos los de siempre, pero que ni siquiera probamos un trocito, porque advertimos y comprobamos que, a la hora de repartir derechos,  no todos somos iguales.  El reparto de la carga de la crisis económica es uno de los puntos del debate actual con más divergencias y aristas. Nuestros políticos sólo se dedican a buscar dinero por donde sea porque no les llega.

         En medio de esta situación algunos partidos han puesto sobre la mesa de operaciones los impuestos, especialmente el IBI municipal que la Iglesia Católica no paga, para que los ayuntamientos y parlamentos se pronuncien. Antes, cuando el dinero fluía ni se preocupaban de si era justo o no que  esta Institución tuviera que abonar dicho impuesto como cualquier hijo de vecino, este privilegio carecía de importancia. Pero no sólo la Iglesia Católica es la única exenta de pagarlo pues también quedan eximidas las Fundaciones, Asociaciones de utilidad pública, Federaciones deportivas, y parece que también los Partidos Políticos, Sindicatos, ONGs, iglesias evangélicas, comunidades judías y musulmanas, el Museo del Prado, la SGAE, el Hotel Ritz y el Palacio de Liria, entre otros. Ignoro si esto es verdad, pero me parece un escándalo lo del  Ritz, la SGAE y el Palacio de Liria, y mi pregunta es: ¿Si esto es un privilegio, por qué no se ha abordado antes? ¡¡Hay tantas cosas pendientes de arreglar!!

         Quizá lo más sorprendente, por nuestra tradición cristiana, sea lo referente a las propiedades de la  Iglesia. La iglesia católica española es inmensamente rica, posee innumerables inmuebles rústicos y urbanos, bienes mobiliarios, medios de comunicación y artísticos y propiedades de todo tipo; el Estado le permite, injustificadamente, la opacidad de sus cuentas y  patrimonio, así como de las operaciones y transacciones económicas. Pero para que las demandas de cotización de la Iglesia fueran una realidad, habría que modificar los acuerdos firmados entre el Estado y la Santa Sede de 1979, que ningún gobierno español hasta ahora ha osado tocar y que establecen, para las instituciones de la Iglesia en sentido estricto, una lista cerrada de bienes inmuebles con exención del IBI. Se trata de las parroquias, sus locales y la curia Diocesana, seminarios y universidades de disciplinas eclesiásticas, así como las casas parroquiales, residencia del Obispo y los edificios destinados a residencia de Órdenes y Congregaciones religiosas.  La Iglesia católica se ha rebelado por el asunto del IBI. Argumentan que ella da muchos servicios y que si se valoraran, el Estado les debería mucho dinero. Primero, siempre creí que tal institución hacía el bien sin esperar remuneración. Segundo, no deberíamos, en un Estado laico, permitir que se apropiaran de lo que debería ser justicia social y no caridad, como hacen ellos; deberíamos habilitar los medios necesarios y no depender de que una institución quiera o no atender a los necesitados. Tercero, los colegios religiosos deberían autofinanciarse; si eso supone que hay que poner más en la educación pública para que todo el mundo tenga acceso a un colegio adecuado, habría que dotar más recursos para este fin, aunque me temo que ya se sabe pero no se quiere hacer.

         Como decía al principio, la tan cacareada igualdad debería aplicarse en toda su concepción: Ninguna exención, ¡¡a nadie!! Ninguna prebenda, ¡¡a nadie!! Ningún privilegio, ¡¡a nadie!! Ni a los partidos, ni a sindicatos ni a nadie. Una ley clara de financiación y transparente de  cuentas públicas para todos, ayudaría a recuperar la confianza perdida en nuestra clase política y a disminuir la gran distancia que les separa de la ciudadanía.

Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com

viernes, 4 de mayo de 2012

ENCHUFISMO POLÍTICO



            El enchufismo es una cultura de arraigo en la mentalidad española, una de esas vergüenzas propias que, con cínico análisis,  se imputan al resto como faltas y se condecoran con medallas en carnes propias. No dudo que de forma parecida ocurrirá en el resto de países, pero lo que sí dudo, es que abunde tanto como en esta tierra donde nací y vivo; aquí es una plaga y esa plaga es la culpable en gran medida de la ruina que padecemos. El político irresponsable, coloca “en el dinero público”, a todo aquel que puede y lo hace con una prodigalidad bochornosa. Estamos viviendo una situación donde los políticos han recurrido a los lazos familiares para cubrir diversos cargos en la Administración, situando a hijos, hermanos o cuñados en puestos relevantes. Siempre ha habido favoritismos con la familia y los más allegados…, pero hay un límite y una vergüenza torera de la que empiezan a carecer ciertos políticos. Ya no se premia la valía sino el apellido. Un país donde tu apellido vale más que tu cerebro.

              A pesar de que recurrir a amigos y familiares para conseguir trabajos siempre se ha hecho, cuando se hace dentro de  empresas públicas y utilizando la notoria influencia por el cargo público que se ocupa, se convierte en  inmoral y a menudo ilegal. Sin embargo, hay que distinguir entre enchufismo y contacto profesional. El segundo caso es una práctica legal y recomendable: Consiste en que una persona recomienda a otra para un trabajo, pero poniendo en juego su propia reputación; es decir, que quien recomienda lo hace porque piensa que es válido para ese puesto, no por intereses personales.

            La vida pública y política de nuestro país está sembrada de enchufismo. Nos enteramos de que Elena Salgado había fichado por Endesa tan sólo tres meses después de dejar el gobierno; además resulta paradójica la noticia en la que Soraya Sáenz de Santamaría impidió el fichaje del marido de la Sra.  Cospedal por la empresa pública REE, alegando incompatibilidades obvias. Pues bien, ahora nos enteramos de que el marido de Soraya Sáenz de Santamaría ha fichado por Telefónica, seguramente por sus grandes aptitudes en el mundo de la abogacía. Muchas de las grandes empresas españolas cuentan con ex políticos entre sus consejeros o asesores, especialmente las energéticas, un sector en el que se han prodigado éstos.  El principal 'activo' que pueden aportar son sus contactos, labrados durante sus años en el Gobierno. Entre los políticos que colaboran con empresas energéticas se encuentran dos ex presidentes del Gobierno. Felipe González es consejero independiente de Gas Natural Fenosa mientras que José María Aznar es asesor de Endesa, eléctrica que fue privatizada durante su mandato. Los expresidentes perciben 82.000 euros del Estado al año en concepto de asignación vitalicia, aunque sus actividades privadas no contravienen el régimen de incompatibilidades.  Algunos ejemplos:


NOMBRE Y APELLIDO
CARGO
PARENTESCO
Elisa Robles Fraga
Directora General del Centro para el Desarrollo
Tecnológico Industrial (CDTI), organismo dependiente de la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación.
Sobrina de Manuel
Fraga Iribarne.
Víctor Calvo Sotelo
Secretario de Estado de Telecomunicaciones
Hijo de Leopoldo Calvo Sotelo, ex Presidente del Gobierno
José Ramón Bujanda Sáenz
Presidente de SAECA empresa pública
participada por la SEPI y el Ministerio de Agricultura
Cuñado de
Miguel Arias Cañete, Ministro de Agricultura
Ángeles Alarcó Canosa
Presidenta y Consejera Delegada de Paradores
Nacionales
Ex mujer de Rodrigo Rato, ex Vice Presidente del Gobierno y Presidente de Bankia
Carmen Gámir
Jefa de Prensa de la Secretaria de Estado de
Presupuestos
Compañera sentimental de Alberto Feijóo, Presidente de
la Xunta de Galicia
Marcelino Oreja Arburua
Nombrado Presidente de la Entidad Pública
Empresarial Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE)
Hijo de Marcelino
Oreja Aguirre, ex diputado y ex Ministro de Asuntos
Exteriores.
Ángel Acebes
Consejero de Iberdrola
ExMinistro del Interior
Álvaro Ramírez de Haro y Aguirre
Asesor del Secretario de Estado de
Comercio, Jaime García-Legaz
Hijo de Esperanza Aguirre

            Éstos y muchos más, ¿creen que han conseguido este puesto por su valía personal? Mientras tanto: la peor semana del año de la bolsa, el error del Monarca,  una crisis diplomática, los empleados públicos machacados, el paro por las nubes, la educación maltratada, los desahucios a la orden del día, la sanidad en cuentagotas y cualquier servicio básico de los ciudadanos en la cuerda floja……. Aquí cualquiera puede empezar su carrera política como concejal de un pequeño pueblo, e ir ascendiendo hasta acabar en el Senado, a quien denominan el “cementerio de elefantes” (que no se entere el Rey), y cuando no tiene nada asegurado al final de su mandato, un puesto en la gran empresa privada. Como vengo diciendo hace tiempo, son casi todos de panza y bolsillo, sean del partido que sean.  ¿A alguien le queda aún la duda de que todo esto debería estar regulado por Ley?
¿Quién va a ser el valiente político que proponga una ley tan necesaria y tan perjudicial para sus propios intereses?

Miguel F. Canser
www.cansermiguel@blogspot.com

viernes, 13 de abril de 2012

LA SOLEDAD

Pocas cosas en la vida nos hace sentir tan vulnerables y desasistidos. Es como si un “tsunami” inundara nuestra vital existencia despojándonos de toda ilusión y alegría. Me refiero a la soledad que todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos padecido.  Está la soledad buena, la necesaria, esa que nos ayuda a encontrarnos a nosotros mismos; pero también existe la soledad no querida, la que asusta y mata.  Los psicólogos consideran que alguien está solo cuando no mantiene comunicación con otras personas o cuando percibe que sus relaciones sociales no son satisfactorias.

         La definición más común de soledad es la de carencia de compañía y que se tiende a vincularla con estados de tristeza, desamor y negatividad, obviando los beneficios que una soledad ocasional y deseada puede reportar. En cualquiera de los casos es una experiencia indeseada similar a la depresión y la ansiedad y refleja una percepción del individuo respecto a su red de relaciones sociales, bien porque esta red es escasa o porque la relación es insatisfactoria o demasiado superficial. Parece, por otro lado, que la soledad está relacionada con la capacidad de las personas para manifestar sus sentimientos y opiniones. Resulta paradójico que en estos tiempos que vivimos donde existen todos los medios para poder comunicarnos, existan personas que se sientan solas e incomprendidas. Es el resultado de una sociedad egoísta e interesada que sólo busca su propio beneficio sin importarle los problemas que pueda tener quien tenemos al lado; por una parte,  es la desconfianza que nos invade para poder transmitir a los demás nuestros deseos y anhelos y, por otro cuando lo hacemos, el sentimiento que se percibimos es  que no nos escuchan. Es un mal de nuestro tiempo: no escuchamos a los demás.         Si la soledad es deseada nada hay que objetar, aunque la situación entraña peligro: el ser humano es social por naturaleza y una red de amigos con la que compartir aficiones, preocupaciones y anhelos es un cimiento difícilmente sustituible para asentar una vida feliz.

         Cuando desaparece de nuestra vida alguien a quien hemos amado o que ocupaba un espacio estelar en nuestra vida nos invade una particular sensación de soledad, un vacío, que nos sume en la tristeza y la desesperanza.   Nos vemos perdidos y sin referencias en las que antes nos apoyábamos para afrontar la vida.   La soledad es una situación que hemos de aspirar a convertir en transitoria y que conviene percibir como no forzosamente traumática. Podemos mutarla en momento de reflexión, de conocernos a fondo y de encontrarnos sinceramente con nuestra propia identidad. Hay un tiempo para comunicarnos con los demás y otro (que necesita de la soledad) para establecer contacto con lo más profundo de nosotros mismos. Hemos de "conversar" con nuestros miedos, no podemos ignorarlos ni quedarnos bloqueados por ellos.      

         Dejemos a un lado el miedo a mirar dentro de nosotros, y afrontemos la necesidad de saber cómo somos: nuestras ilusiones y ambiciones, limitaciones y miedos, quién quiero ser, cómo me veo, cómo me ven…Tomemos la iniciativa para conseguir nuevas relaciones;  establezcamos qué personas nos interesan, y elaboremos una estrategia para contactar con ellas.  El miedo al rechazo es un freno para entablar nuevas amistades o amores pero el objetivo es importante, no nos andemos con remilgos. A la mayoría la soledad nos hace daño, y nos sienta mejor tener con quién hablar, intimar y a quién querer. Encerrarnos en nosotros mismos es reconocer la derrota. No somos tan raros como a veces pensamos.

         Como dijo el filósofo Ernesto Sábato: “La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse”.


Miguel F. Canser


sábado, 3 de marzo de 2012

QUE NOS ESCUCHEN


La guerra de cifras por el famoso déficit para 2012 sigue siendo una batalla política que se libra desde las trincheras de cada uno de los distintos bandos. Y cada uno quiere justificarse ante la opinión pública de que lo que ellos dicen es la verdad.  El PSOE lo cifra en el 6% y el PP lo sitúa en el 8,51%. En cualquiera de los casos, la cifra no es mala: es peor. Un 8,51% de déficit en 2011 implica ajustar 41.000 millones de euros para cumplir este año con Bruselas. Es un tijeretazo del 4,1% del PIB, en plena recesión. Ningún país Europeo –ni siquiera Grecia- se ha enfrentado en las últimas décadas a un recorte tan agresivo como el que nos van a recetar.  De esta enorme cifra, el Gobierno de Rajoy sólo ha concretado 15.000 millones de euros: 6.200 con la subida del IRPF y otros 8.900 del recorte anunciado a finales de diciembre. Queda por explicar de dónde van a salir los otros 26.000 millones que faltan.  Para situarnos mejor, el PIB es la suma del valor de los bienes y servicios producidos por un país en un periodo de tiempo y  nos demuestra el nivel de crecimiento de una economía, es decir, lo podemos utilizar como medida de bienestar económico.

         La primera medida tomada, ya dicha, es la subida del IRPF. Es lo más fácil. El déficit deben pagarlo los de siempre, no los culpables, y los recortes en sanidad, educación  y en derechos sociales, lo sentirán más los que menos tienen. Crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos, es la historia de siempre. Pero, al margen de esto, ¿cómo se ha llegado a este despilfarro? ¿Quién no ha cumplido con el déficit? Como se esperaba, dos tercios de la desviación corresponde a las autonomías: 16.400 millones. El Gobierno ha gastado 3.000 millones más y los ayuntamientos 800 millones. Todos se han endeudado más de lo que tenían, pero nadie explica en qué se lo han gastado ¿Dónde ha ido ha parar el dinero? Los ciudadanos necesitamos saber…, pero ninguno nos dará una explicación. ¿Cómo es posible que se aumente el déficit en tiempos de crisis? La explicación es: irresponsabilidad

         No son necesarios recortes; son necesarias reformas, cambiar el modelo productivo porque el actual no nos vale ya y si queremos recortar, recortemos por ejemplo en meter mano a los 46.000.millones de euros de fraude fiscal que tenemos cada año; reformar el Senado porque no hacen falta tantos senadores con los gastos que conllevan, cuando no su supresión porque sus decisiones no son vinculantes;  eliminación de cargos políticos (cerca de 1.000), entre asesores, subdirectores, subdelegados, etc., y demás gastos vinculados con la dirección de estas instituciones. Si se examinan los presupuestos de las Diputaciones Provinciales (cuya actividad es la misma que las CCAA por lo que habría que suprimirlas), es fácil observar que los números no cuadran y constituye una falsedad absoluta que el coste de los cargos políticos y cargos de confianza suponga casi el 15 % del total de los presupuestos de éstas, unos 7.000 millones de euros al año. Es indudable que las administraciones públicas vienen siendo, desde hace muchos años, un botín que los Partidos Políticos reparten entre los suyos cuando se hacen con el poder de las mismas. El abuso que supone la proliferación de cargos de confianza (asesores, comunicadores, etc.), la asignación de elevados sueldos de los cargos políticos y el uso indiscriminado de bienes públicos y prebendas, es mucho más relevante y significativo en tiempos de crisis como los actuales en los que se imponen continuos sacrificios a la población ¿Es normal? ¿Es admisible? ¿Es lógico que hasta para hacer oposición los grupos políticos tengan asesores? Parece que no, parece que el sentido común señala que si los Señores Diputados no saben hacer su trabajo y necesitan asesores para ello es mejor que se dediquen a otra cosa.

         El verdadero problema es que no mandan ellos. Los políticos son la cara visible del sistema pero están subordinados al poder económico porque son deudores de él; necesitan financiación para subsistir y nunca van a dictar leyes que perjudiquen a éstos. El capitalismo contemporáneo es de monopolios generalizados; un sistema integrado que domina la economía global, y que garantiza que estos monopolios graven impuestos sobre la masa de plusvalía, (transformada en ganancias) que el capital extrae de la explotación del trabajo,  incapaz de derrotar sus crecientes contradicciones internas, condenado a continuar su salvaje expansión. Las continuas protestas y manifestaciones que se realizan hoy en la calle y, casi seguro,  en el futuro, están clamando al poder político que reaccione, que son los elegidos para velar por el bienestar de la sociedad. Lamentablemente nos oyen, pero no escuchan.

         No más líderes indecisos aferrados a fórmulas neoliberales monetaristas, sin atreverse a desentrañar las causas profundas de la crisis que es sistémica. Deben escuchar a la sociedad, porque a simple vista no es sólo financiera  sino alimentaria, de vivienda, de empleo, de salud, de educación, de cultura, ética, ambiental, de recursos.

Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.co

miércoles, 1 de febrero de 2012

¿CUÁNDO LEVANTAREMOS CABEZA?


La cifra de parados en nuestro país publicada recientemente nos ha sobrecogido a todos. El número de personas sin empleo avanza sin freno y supera con creces la cota de los cinco millones, al situarse en los 5.273.600 en 2011, según los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA).  Los hogares con todos sus miembros en paro ascendieron hasta los 1.575.000 y el paro entre los jóvenes está ya casi en el 50%.   Por otra parte, las casas que no han sufrido el zarpazo del desempleo se encuentran paralizadas, con miedo a realizar cualquier gasto que no sea estrictamente necesario. La sociedad en general tiene desconfianza ante el futuro y se ha vuelto conservadora y ahorradora.
            Ante este panorama, las medidas adoptadas hasta ahora por el nuevo gobierno sólo están destinadas a parar el déficit, paralizando cualquier inversión pública. En algunas Autonomías se habla de modificar el actual sistema sanitario, restringiendo los medicamentos y dilatando pruebas médicas e intervenciones quirúrgicas; también se habla de disminuir los recursos para la educación,  sin olvidar los recortes en servicios sociales tan básicos como necesarios.    Pero todas estas reformas van en la dirección contraria a crear puestos de trabajo a corto plazo. Es más, los destruirán masiva y rápidamente. Son una exigencia de Bruselas, el FMI, el Banco Central Europeo, y un compromiso de nuestros gobernantes con esas instituciones.   La deuda que se emite no tiene apalancamiento financiero, dado que sólo sirve para pagar vencimientos de deuda anterior o salarios de la administración; es totalmente improductiva. Estamos ante una situación claramente inflacionaria.
         Nuestro gran problema es el sistema político de las autonomías, unido al de la corrupción política. Las autonomías consumen todos los recursos económicos disponibles en gasto corriente, gasto inútil y superfluo que al circular por los vericuetos administrativos no genera empleo y el poco que genera es funcionarial. Para el resto de los servicios esenciales hay que recurrir a la deuda que ya nos asfixia. Se suben los impuestos y se drena más el ahorro productivo para ir a sufragar autonomías y deuda pública. Y se genera más paro... y así vuelta tras vuelta, y año tras año.  ¿Por qué el PP afirma que  su máxima preocupación es el paro, cuando sólo lo es el déficit?
         Cuando se dice la cantidad de parados, se trata el tema como setas saliendo en un campo silvestre. Parece que el sector público se mantiene de la venta de la deuda pero absorbe todo cuanto puede y más. Me pregunto: ¿Qué recursos quedan para invertir? ¿Se parará alguna vez con el despilfarro y volcar un presupuesto real en medidas de generación de empleo y mantener los que aun poseen su puesto de trabajo? ¿Se creará una estabilidad para que el sector privado, pueda sostener el inmenso sector público? Las cabezas pensantes deberían tener proyectos para el presente y futuro y no sólo hasta las siguientes elecciones. Es casi seguro que esta cifra de parados seguirá creciendo día a día. Enhorabuena a todos los políticos de este país. ¡Sin vosotros nunca lo hubiéramos podido conseguir!  Por récord Guinness, ¿no nos darían algo? Lamentablemente no apostamos a una educación de primera. Y seguimos sin hacerlo. ¿Qué vamos a fabricar?, ¿lo que otros diseñan?, ¿a qué costo? Somos caros. Son preguntas sin respuesta. Si no preparamos a la gente para que tenga ingenio no veremos el final de la crisis.
         Cuando Zapatero se hundía sin remedio en las encuestas, rechazado visceralmente por los españoles, le preguntaron en una entrevista si se sentía mal ejerciendo el poder y con millones de ciudadanos rechazándole, pero, ante la sorpresa del entrevistador, afirmó que se sentía perfectamente y que dormía a pierna suelta. Lo mismo responderían hoy Rajoy, Montoro, Luis de Guindos, Artur Mas, Dolores de Cospedal, Griñán y muchos otros políticos españoles, a pesar de que deberían sentirse muy mal ante los estragos de la crisis; los millones de desempleados y pobres que llenan las calles de España, y el inmenso sufrimiento que las medidas que ellos adoptan causan a millones de españoles.
         A algunos políticos, el poder les hace perder la cabeza, los convierte en arrogantes y soberbios y les aleja de la realidad, situándolos en una peligrosa alienación que les hace perder la noción de la misma. Cuando acceden al poder se creen dioses, propician el culto a la personalidad, y algunos creen que esa enfermedad se da únicamente en las tiranías, pero lo cierto es que también se desarrolla en las democracias, afectando a personas que han sido elegidas en las urnas. Hay que tomar el toro por los cuernos para reconstruir un pasado vergonzoso que no se compone con la simple regulación del mercado, y lanzarse a la construcción de un sistema económico alternativo y solidario. 
         Un proverbio chino dice que las mentes grandes discuten ideas; las medianas, cosas; y las pequeñas, personas.
Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com