jueves, 25 de julio de 2024

¿POR QUÉ MIENTEN LOS POLÍTICOS?


La mentira en política es muy común en la actualidad. Es un fenómeno ampliamente conocido y, lamentablemente, hemos sido testigos de numerosos casos en que los políticos han recurrido a la mentira como una estrategia para obtener votos, ocultar información o justificar sus acciones. Esta práctica crea una gran desconfianza en la población (la gente no es idiota), y ha debilitado la legitimidad de las instituciones democráticas. La mentira en política puede adoptar diversas formas y manifestarse en distintos niveles. Algunos políticos utilizan medias verdades, manipulación de datos, o el uso de estadísticas sesgadas para engañar a la ciudadanía y crear una percepción distorsionada de la realidad; otros, directamente, recurren a la falsedad absoluta, inventan hechos o difunden rumores infundados para conseguir sus objetivos políticos.

    Una de las razones por las que los políticos mienten con tanta frecuencia, es el afán de poder y el deseo de mantenerse en el poder o de alcanzarlo. La mentira pueden ser una herramienta útil para manipular a la opinión pública, generar miedo o inseguridad, presentarse como la única opción viable o desacreditar a sus oponentes políticos. Otra razón importante es la falta de consecuencias reales para que mientan los políticos. A menudo, las mentiras quedan impunes y no se les exige a los políticos responsabilidades por sus falacias. Aquí, a diferencia de otros países, no dimite nunca nadie. Esto crea un ambiente propicio para que continúen mintiendo sin temor a las repercusiones. Además, el hecho de que la política esté marcada por la confrontación y las disputas partidistas, en lugar de un enfoque en el bienestar de la ciudadanía, fomenta el uso de la mentira como una herramientas más en política.

    La mentira no sólo causa un daño a la confianza entre los ciudadanos y sus líderes, sino que también socava la democracia. Cuando los políticos mienten de manera sistemática e impune, la opinión pública se ve afectada negativamente y la discusión política se desvirtúa. La polarización y el discurso divisivo son algunas de las consecuencias de esta situación. Además, la mentira en política puede tener un impacto directo en las políticas públicas y en la toma de decisiones, ya que se basan en información falsa o manipulada. Combatir la mentira en política es fundamental para fortalecer nuestras instituciones democráticas y restaurar la confianza ciudadana. Esto implica la exigencia de la verdad por parte de los votantes y la responsabilidad de los medios de comunicación al verificar los hechos, y no reproducir sin cuestionamientos las mentiras políticas.

    Todo esto que escribo está muy bien pero, en la práctica, sabemos que ni ocurre así, ni va a ocurrir nunca. Para eso, sería necesario un código ético de que quien mienta, tenga su responsabilidad; también una justicia al margen de ideologías y alejada de planteamientos políticos. Una justicia totalmente independiente que no esté sujeta al poder político que le nombró; unos jueces designados por otros jueces y no por el poder que legisla las leyes; unos jueces capaces de, independientemente de su ideología, administrar la justicia conforme a derecho sin mirar a nadie. Esa es la imagen de la justicia: con los ojos vendados y la balanza de equilibrio y equidad en una mano y, en la otra, la espada justiciera si hubiera lugar.

    Asimismo, los políticos que mienten deben ser señalados y castigados por sus falseamientos. Esto no sólo implica condenas morales, sino también consecuencias legales cuando las mentiras tienen consecuencias negativas para la sociedad. En resumen, la mentira en política es un problema grave que debilita las instituciones democráticas y socava la confianza ciudadana. Es responsabilidad de todos exigir la verdad y castigar a aquellos políticos que recurren a la mentira como una estrategia para alcanzar sus objetivos. La transparencia y la honestidad son valores fundamentales en la política y deben ser defendidos por todos los ciudadanos.

Miguel F. Canser
www.cansermiguel.blogspot.com